Una de las bandas más reconocidas de los últimos años, Imagine Dragons se prepara para aterrizar en Argentina con su LOOM World Tour. La banda estadounidense liderada por Dan Reynolds hará su presentación el próximo 23 de octubre en el Hipódromo de San Isidro. No sólo será una experiencia sonora sino un magnético espectáculo para todos los sentidos.
En diálogo exclusivo con Mitchell Schellenger, diseñador de producción de Station Six, nos reveló detalles de este show que es uno de los más imponentes a nivel mundial. Como parte de esta quinta gira, se preparó un escenario monumental inspirado en la arquitectura brutalista y con una increíble coreografía visual.
-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en el diseño del escenario para esta gira en particular? ¿Qué puede esperar la audiencia?
-Trabajar con Imagine Dragons siempre es un placer. Hemos estado colaborando durante más de una década, por lo que el proceso se ha vuelto realmente fluido. Para esta gira, mi objetivo era diseñar algo grande e impactante, pero que aún fuera capaz de crear momentos íntimos. En un estadio, la banda puede sentirse distante fácilmente, por lo que era importante para mí cerrar esa brecha, acercando a la audiencia al espectáculo y haciéndolos sentir como una parte activa de la experiencia.
-Tuviste la oportunidad de trabajar con otras bandas de renombre; ¿Cómo es colaborar con Imagine Dragons?
-Imagine Dragons es una verdadera potencia con una presencia global masiva, y hay un verdadero sentido de responsabilidad que viene con una gira de esta escala. Millones de fanáticos en todo el mundo lo experimentan, y mi equipo y yo tenemos la tarea de dar forma a la identidad visual del programa, esencialmente dando a la música una voz visual. Debido a que sus canciones significan mucho para tanta gente, es fundamental que representemos la música de una manera que se sienta auténtica para la experiencia. Tenemos que hacerlo bien, porque los fans merecen lo mejor, sin importar en qué parte del mundo vean a la banda.
Es increíble colaborar con el grupo. Trabajo especialmente de cerca con Wayne, el guitarrista, pero toda la banda tiene un nivel de confianza en mí que me permite desempeñar mi papel plenamente. Ese equilibrio de colaboración y confianza es lo que hace que el proceso creativo sea tan gratificante.
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-¿Cuáles son los detalles técnicos del escenario preparado para Loom?
-Cualquier gira de conciertos es un logro técnico, pero una gira por estadios lo lleva a otro nivel. La escala por sí sola es una hazaña: cientos de personas se reúnen cada noche, desde el equipo de gira hasta los equipos locales, para hacer posible el espectáculo.
Para esta gira, quería que la base se sintiera algo minimalista. Todo el diseño está anclado por cuatro imponentes estructuras de video, inspiradas en la arquitectura brutalista. A partir de ese núcleo, podemos dar vida a las imágenes con textura, luz y color, cambiando entre escenas muy detalladas y elaboradas para ciertas canciones y un aspecto más sencillo y sencillo para otras.
-¿Cuáles son los desafíos de presentarse en lugares como América Latina?
-En América Latina, el calendario y la ruta de la gira a menudo requieren que nos apoyemos en gran medida en proveedores de producción locales. Esa dinámica significa que tenemos que abordar cada parada casi como una producción independiente, adaptándonos a diferentes lugares, disponibilidad de equipo y recursos del equipo. Una gran parte del desafío es mantener la consistencia visual y técnica a lo largo de la gira: queremos que todas las audiencias vean el mismo espectáculo, independientemente de la ubicación. Eso implica una gran cantidad de coordinación detallada por adelantado, desde el avance de las especificaciones hasta la alineación con los equipos locales en la ejecución. Afortunadamente, hemos construido relaciones sólidas con socios de producción en toda la región, y su experiencia nos permite ofrecer el mismo alto nivel de espectáculo noche tras noche.
-¿Cómo esperás que reaccione el público argentino a este increíble diseño artístico?
-Habiendo trabajado en muchos shows en Argentina en el pasado, sé que las multitudes serán fantásticas. Nos encanta ver su pasión y amor por la música reunidos en un solo espacio. El programa tiene mucha emoción, muchos altibajos. Es un viaje emocional. Vemos a muchos fanáticos con lágrimas en los ojos y grandes sonrisas en sus rostros. Me encanta saber que los fans pueden sentir algo de la experiencia y que nuestra producción puede resonar con los fans a nivel emocional. Sé que los fanáticos argentinos sentirán esa emoción y espero que la pasen de maravilla. Para mí, la experiencia de los fans es una de las partes más importantes del trabajo que hacemos.
-¿Cuáles son los mayores desafíos que tienes que enfrentar?
-Desde un punto de vista técnico, una gira de esta escala conlleva muchos desafíos: la cantidad de espectáculos, la amplia gama de tamaños de lugares y la logística general requieren una planificación cuidadosa. Afortunadamente, tenemos un equipo sólido que maneja todos los aspectos de la producción, y es realmente un esfuerzo de colaboración. Para mí, la mayor responsabilidad va más allá de la logística: es asegurarnos de representar la música de una manera con la que los fans se conecten. Paso mucho tiempo estudiando las canciones y las emociones dentro de ellas, para que la producción refleje ese sentimiento. Al final del día, todo lo que hacemos se trata de ofrecer el mejor espectáculo posible, para los fanáticos.
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