Madres que inspiran: las historias invisibles detrás de los hijos que admiramos - Revista Para Ti
 

Madres que inspiran: las historias invisibles detrás de los hijos que admiramos

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Las periodistas Emilia Frigerio y Violeta Santamaría presentan Madres de…, un libro que reúne los testimonios de las madres de deportistas, políticos y artistas argentinos. Historias llenas de emoción, valores y anécdotas que celebran el amor incondicional justo en la semana del Día de la Madre.
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Entre risas, emoción y recuerdos compartidos, Emilia Frigerio y Violeta Santamaría nos reciben para hablar de Madres de…, su primer libro juntas. Un proyecto que nació de la curiosidad y del deseo de escuchar a esas mujeres que, muchas veces en silencio, acompañaron los caminos de grandes personalidades de la política, el deporte y la cultura argentina.

Con sensibilidad y respeto, las autoras recorrieron historias llenas de ternura, sacrificio, orgullo y amor incondicional. “Queríamos que ellas —las madres— tuvieran la palabra, que se las escuche, que se conozca cómo vivieron esas infancias y qué sintieron al ver a sus hijos convertirse en lo que son hoy”, cuentan.

Emilia Frigerio y Violeta Santamarina, autoras del libro "Madre de..."
Emilia Frigerio y Violeta Santamarina, autoras del libro "Madre de..."

En diálogo con Para Ti, Emilia y Violeta revelan los secretos detrás de este libro que llega justo para el Día de la Madre y que promete conmover, inspirar y hacer pensar a más de una lectora.

Tapa del libro "Madres de..." de Emilia Frigerio y Violeta Santamarina.

Las autoras: dos periodistas unidas por la empatía

Emilia Frigerio y Violeta Santamarina son licenciadas en Ciencias de la Comunicación egresadas de la Universidad Austral, y comparten no solo la profesión, sino también una profunda amistad y una mirada sensible sobre las historias humanas. Ambas están casadas y son madres de tres hijos: Violeta tiene a Julia, Eugenio y Lorenzo, mientras que Emilia es mamá de Clementina, Cristóbal y Diógenes.

Con trayectorias sólidas en los medios, las dos desarrollaron gran parte de su carrera en el ámbito del periodismo y la producción de contenidos. Violeta trabajó durante años en ficción, fue productora de televisión y coconductora de programas de radio, mientras que Emilia se desempeñó en noticieros, televisión, prensa gráfica y distintos proyectos editoriales independientes.

Hace algunos años decidieron unir sus caminos profesionales y comenzaron a trabajar juntas en la producción de podcasts para terceros, experiencia que, según cuentan, fue el punto de partida de su nuevo proyecto editorial: Madres de….

Las autoras entrevistaron a 29 madres.

El origen del proyecto

El proyecto nació originalmente como un podcast, pero muy pronto, al ver la cantidad de madres que se sumaban entusiasmadas, Emilia Frigerio y Violeta Santamarina comprendieron que había una historia más grande por contar. “Nos dimos cuenta de que no siempre el lector de libros escucha podcasts, ni el oyente habitual necesariamente lee libros. Atentas a esos nuevos hábitos de consumo —que muchas veces se dividen por generaciones— decidimos avanzar por ambas vías”, explican.

Así, mientras el libro fue curado junto a la editorial —que seleccionó las entrevistas incluidas en la publicación—, las autoras se propusieron que todas las historias tuvieran su espacio. “Nos desvelaba que cada mamá y cada hijo pudieran conocerse también desde otra plataforma”, cuentan. De esa inquietud nació el podcast Madres de…, disponible en Spotify, con 29 episodios, uno por cada madre entrevistada, cada uno con su propia gráfica, cortina musical y una dinámica de conversación ágil y profunda.

“El libro tiene una prosa distinta, más descriptiva, más literaria, mientras que el podcast conserva el formato de pregunta y respuesta. Pero ambos se complementan de una manera maravillosa”, dicen. Además, revelan un dato clave: hay madres que jamás habían hablado en público, como la mamá de Marcos Galperin o la de Alan Faena, lo que convierte al proyecto en una primicia periodística de enorme valor humano.

Las autoras.

“Si alguien quiere vivir la experiencia completa, sugerimos empezar por el libro y luego escuchar el podcast. Pero hay gustos para todos”, explican. Las conversaciones duran entre 30 y 40 minutos y, aseguran, son aptas para toda la familia. “Se habla de límites, de deporte, de esfuerzo, de sueños, de fracasos y de éxitos. Cada historia deja enseñanzas que pueden inspirar tanto a adultos como a adolescentes.”

- ¿Cómo nació la idea de escribir Madres de…? ¿Recuerdan el momento exacto en el que dijeron “acá hay un libro”?

- La idea de Madres de… La idea nació de las ganas de hacer algo propio, algo que fuera realmente nuestro, porque veníamos trabajando en distintos proyectos para terceros y sentíamos la necesidad de crear algo con identidad personal. Empezamos grabando entrevistas pensando que teníamos un podcast, pero muy pronto nos dimos cuenta de que había un libro detrás.

¿Por qué lo notamos? Porque conseguimos entrevistas con mamás que jamás habían hablado ante la prensa. Ahí entendimos que estábamos frente a algo muy grande: la combinación de esas voces y nombres tenía una potencia enorme.

Marina Charpentier, mamá de Chano.

Además, el origen del proyecto también está ligado a una experiencia muy personal. La hija de Violeta juega al tenis profesionalmente desde hace varios años, y eso le dio a ella una mirada muy clara sobre la maternidad. Ver de cerca a buenas madres y a otras no tan buenas en los torneos y competencias le permitió entender de otra manera el rol de acompañar a hijos que tienen talento, pasión y foco en algo.

- ¿Qué las movilizó personalmente a contar estas historias desde la voz de las madres?

- Creo que, en gran parte, el valor que le damos a nuestras propias madres. Somos muy fans de ellas. La mamá de Violeta ya no está, la mía sí, pero toda la vida conectamos con ambas desde el humor, el amor y el compartir. Nos marcaron profundamente con su generosidad. Somos recontra fans: ella de Inés y yo de Leti.

Sabemos que una buena madre te marca bien para el resto de la vida. Y también amamos ser madres. Somos mujeres que trabajamos, que tenemos nuestras profesiones, nuestros maridos, nuestros hobbies, nuestros recorridos y, por supuesto, nuestros hijos. Amamos la vida con hijos: la entrega que implica, el esfuerzo y el enorme regalo que significa tenerlos.

Palabras de Any, la mamá de Juliana Gattas de Miranda.

Eso también nos moviliza. Nuestros hijos están muy orgullosos de vernos en este proyecto, y ese orgullo es una de las mayores recompensas.

Las protagonistas

- ¿Cómo fue el proceso de selección de las madres entrevistadas?

- El proceso de selección fue todo un desafío. Primero armamos una lista ideal, una especie de “lista modelo” con las madres que nos gustaría tener, pero había que cumplir dos condiciones que no siempre coincidían: que fueran madres vivas y que sus hijos fueran figuras relevantes de la escena pública argentina.

Muchas veces nos pasaba que decíamos “¡qué interesante sería conocer a la mamá de esta persona!” y, al investigar, descubríamos que ya no estaba. Así que lograr ese cruce entre ambas variables fue complejo, pero también muy estimulante.

Las autoras con la mamá de Valeria Mazza.

Desde el principio quisimos incluir madres e hijos de todos los ámbitos: la política, las empresas, el arte, la cultura, la música y el deporte. Nos parecía muy valioso mostrar esa diversidad.

El deporte, de hecho, ocupa un capítulo muy importante, porque allí se ve con claridad el esfuerzo, la entrega y el compañerismo que implica acompañar a un hijo que dedica su vida a eso. Es, de alguna manera, la expresión más pura de lo que llamamos “una madraza”.

Adriana, la mamá de Pierpaolo Barbieri.

- ¿Hubo alguna historia que las conmovió especialmente o que las marcó durante el proceso?

- Todas las historias te conmueven, te interpelan y te inspiran. Cada conversación con una mamá te deja pensando, te hace mirarte a vos misma y preguntarte cosas sobre tu propia maternidad. Salís de esas charlas diciendo: “¿Crío con tanta libertad? ¿Soy tan generosa? ¿Amo tanto? ¿Marco los límites como ella?” Es imposible no reflexionar.

Pero si tenemos que mencionar algunas historias que nos marcaron especialmente, es inevitable hablar de Nancy, la mamá de Gusti Fernández. Escucharla contar cómo su hijo —que nació sano— perdió la posibilidad de caminar al año y medio, y ver cómo ella lo acompañó hasta convertirlo en un campeón mundial del deporte adaptado, es algo que conmueve el alma. Nancy jamás pierde la sonrisa, y eso la hace aún más luminosa.

Con Paloma Herrera.

Otra historia profundamente movilizadora es la de Mary, la mamá de Esteban Bullrich. Su fortaleza al hablar de la enfermedad de su hijo y de lo que eso significa no solo para su familia, sino también para el país, es impresionante. Lo hace con dolor, sí, pero también con un amor inmenso y una entereza que conmueve. Es una madre de fierro, de esas que sostienen, que están, que no se quiebran.

- ¿Qué fue lo más difícil y lo más lindo de conversar con ellas?

- Lo más difícil, sin dudas, fue conseguir cada entrevista. Apelamos a todo: Instagram, mails, amigos, conocidos... ¡fuimos muy creativas y hasta un poco graciosas! Pero lo logramos. Y cuando una mamá decía que sí, sabíamos que algo muy especial iba a pasar.

Lo más lindo fue lo que se generó después: vínculos reales y afectivos que perduran hasta hoy. Podríamos decir que este es uno de los proyectos más amorosos que hicimos en nuestras vidas profesionales.

Susana, la mamá de Dibu Martínez.
Susana, la mamá de Dibu Martínez.

Amamos a cada madre que conocimos. Seguimos en contacto, nos escribimos, nos acompañamos. Cada charla terminaba con un abrazo profundo, con una emoción compartida. Fue realmente glorioso conocer a esas 29 madres: las 16 que forman parte del libro y las 13 que completan el universo del podcast. Cada encuentro fue un regalo.

Detrás de cada gran historia, una madre

- Muchas veces se conoce el éxito de una figura pública, pero no el recorrido familiar detrás. ¿Qué descubrieron ustedes sobre ese vínculo madre-hijo?

- Descubrimos un amor y una incondicionalidad inmensa, de esas que conmueven y te inspiran. Pero también encontramos madres que no dejaron de ser ellas mismas: mujeres que acompañaron con todo a sus hijos, sin perder su identidad ni postergar sus propios sueños.

Muchas veces se piensa que una “gran madre” es la que renuncia a todo por sus hijos, y este proyecto nos mostró que no siempre es así. Estas madres son independientes, profesionales, inteligentes, amorosas y profundamente presentes, pero también tienen sus propios intereses, sus hobbies, sus trabajos y sus pasiones.

Con la mamá de Valeria Mazza.
Con la mamá de Valeria Mazza.

Son mujeres completas, capaces de ver y entender a sus hijos, de reconocer sus talentos y acompañarlos en su camino, pero sin dejar de lado lo que las hace únicas.

- ¿Qué rasgos o valores comunes encontraron en estas madres más allá de sus contextos tan distintos?

- Hay algo que se repite en todas: el amor y la educación materna como pilares que acompañan y potencian los caminos de sus hijos. Pero también entendimos que estos hijos traen algo propio, algo que los distingue: una pasión, una fuerza interior, un deseo enorme de hacer, de lograr, de dejar huella.

Estas madres han sabido acompañar sin invadir, educar desde el amor y la libertad, y eso se nota en los hijos que formaron: personas apasionadas, trabajadoras, con una tenacidad y una disciplina admirables.

Texto de Raquel, la mamá de Manu Ginobili.

La mamá de Manu Ginóbili, por ejemplo, es una madraza, sí. Pero Manu también tenía un deseo, una vocación y una disciplina descomunal. Y eso mismo se repite en muchos casos: madres que acompañan con amor y presencia, e hijos que traen una chispa especial.

Emociones, aprendizajes y desafíos

- ¿Qué aprendieron ustedes como mujeres y madresde esta experiencia?

- Aprendimos muchísimo. Cada entrevista fue una lección y una fuente de inspiración. De todas nos llevamos algo: una enseñanza, una emoción, una manera distinta de maternar.

En la última página del libro escribimos algo que resume perfectamente lo que sentimos: no hay una fórmula perfecta para ser mamá, pero si pudiéramos tomar un poquito de cada una de estas mujeres, ¡qué maravillosas seríamos todas! Porque está la buena onda de una, la incondicionalidad de otra, la ternura, la firmeza, la entrega… cada una tiene algo único que deja huella.

Vimos madres con límites claros y madres que criaron en libertad, entendiendo el talento y la pasión de sus hijos. Madres silenciosas, de bajo perfil, que acompañaron desde el amor cotidiano; y otras que lo dieron todo, que pasaron horas en canchas, en buffets o en salas de espera.

Nos conmovieron muchas historias: la fuerza de la mamá de Gusti Fernández, la lucidez de la mamá de Esteban Bullrich, la picardía de la mamá de Ale Sergi, la sensibilidad de la mamá de Juliana Gattaz. Y cómo olvidar a la madre del Peque Schwartzman, que con una intensidad admirable lo acompañó desde que vendía pulseritas para financiar sus torneos hasta verlo triunfar en el tenis mundial.

Emilia con la mamá de Leo Sbaraglia.
Emilia con la mamá de Leo Sbaraglia.

Todas, absolutamente todas, son ejemplo de algo. Y después de escucharlas, una no puede evitar mirar su propia maternidad con más ternura, con más humor y con más amor.

Textual de Susana, la mamá de Dibu Martínez.

- ¿Por qué creen que Madres de… es un libro ideal para leer (o regalar) en el Día de la Madre?

- Madres de… es el regalo perfecto para el Día de la Madre. Es un libro para regalarle a tu mamá, para autorregalarte si sos mamá, o incluso para regalarle a una amiga, a una hermana o a alguien que quieras mucho. Pero también puede disfrutarlo cualquiera: hasta un adolescente o un papá, porque más allá de las historias de maternidad, el libro habla de esfuerzo, resiliencia, frustración, amor y éxito.

Lo que emociona es ver a personas que admiramos cumplir sus sueños, pero entendiendo el recorrido que hubo detrás: el acompañamiento, los desafíos, los aprendizajes. En ese sentido, Madres de… no es solo un homenaje a las madres, sino una celebración de los vínculos, del amor y de la fuerza de la vida misma.

Con Silvina, la mamá de Alexis Mac Allister.

- Si pudieran definir este libro en una sola palabra, ¿cuál sería?

- Si tuviéramos que definir Madres de… en una sola palabra, sería amorosidad. Porque eso es lo que atraviesa cada historia, cada página, cada testimonio. Es la amorosidad que estuvo presente en la crianza de los grandes talentos argentinos, la que sostiene, la que guía y la que inspira.

Y también, de algún modo, Dios está presente en cada historia, en esa entrega y en esa fe profunda que muchas de estas madres transmiten sin decirlo. Madres de… es, en esencia, un homenaje al amor en su forma más pura.

Con Madres de…, Emilia Frigerio y Violeta Santamarina lograron mucho más que un libro: crearon un homenaje profundo y luminoso a todas las mujeres que acompañan, sostienen y aman sin medida. A través de las voces de 29 madres, el proyecto celebra la entrega, la fe, el humor y la fortaleza que hay detrás de cada historia.

Publicado justo para el Día de la Madre, el libro invita a detenerse, emocionarse y agradecer. Porque detrás de cada logro, de cada sueño cumplido, de cada nombre que admiramos, siempre hay una madre. Y, como ellas mismas dicen, “en cada página hay amorosidad… y un poco de Dios también.”

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