Luego de la acusación de Silvana Flores, la expareja de su hermano Diego, Sofía Zámolo parece vivir un infierno interminable. Y es que ésta mujer la acusó de desalojarla de su casa, junto a su hija, que, en ese momento, tenía tres años. Si bien esta denuncia ocurrió a principios de año, todavía Sofía no pudo recuperar el vínculo con su sobrina.
En diálogo con Nosotros a la mañana, la modelo de 39 años se refirió al conflicto familiar, que parece no tener fin. En esta entrevista, Zámolo reconoció que su hermano fue acusado por violencia verbal y que, por esta razón, no puede ver a la niña. Sin embargo, tampoco puede hacerlo ella y ni siquiera su abuela (mamá de Zámolo), quien falleció sin poder pasar tiempo con la niña.
"A mi mamá le costó mucho verla, pidió varias audiencias pero la progenitora no se presentó y ella, enferma de cáncer, lamentablemente no pudo tener prácticamente vínculo con su nieta", expresó Zámolo, sobre su madre quien murió en febrero del año pasado, producto de un cáncer de páncreas e hígado.
El drama de Sofía y su hermano Diego
A pesar de todos los intentos, tampoco Diego pudo estar con la niña, ya que estas denuncias se lo impiden. "Mi hermano desde hace 4 años está luchando por tener un vínculo con su hija, un vínculo normal como cualquier otro padre", aseguró la modelo, resaltando que el hombre "ama profundamente a la niña".
Esta restricción de visitas también la incluye a Zámolo, quien tampoco pudo ver a su sobrina ya que la relación con su excuñada es hostil. "La última vez que pude verla fue con una asistente social de por medio. Fue un lunes, me dieron sólo 3 horas", confesó, angustiada.
Tiempo atrás, Zámolo había admitido que hubo un conflicto por la cada donde habitaban Silvina y su hija. "Hay cosas en la vida que, lamentablemente, provocan estrés y uno no lo puede manejar. Corresponden a otros o las manejas otros", había afirmado.
