¿Sabés de qué se trata esta nueva tendencia de la que todos hablan? El licenciado en Nutrición Matías Marchetti nos revela en esta nota cómo se practica, sus pro y contras.
Aunque para muchos sea un nuevo invento, la moda de turno o un delirio, déjennos decirles que, según una encuesta realizada por la International Food Information Council Foundation, el ayuno intermitente fue la dieta más popular del año pasado.
Si bien mucha gente prefiere no ventilarlo para evitar planteos y preguntas curiosas, cada vez son más los adeptos a esta tendencia alimentaria que es trending topic en Twitter. Sin ir más lejos, el presidente ejecutivo de esta red social, Jack Dorsey, afirmó que solo hacía una comida al día.
¿De qué se trata el ayuno intermitente?
El ayuno es una práctica que viene a lo largo de la historia por razones religiosas, culturales y espirituales. Si recapitulamos un poco la historia del ser humano podemos notar que en la época de los cazadores y recolectores, sólo se ingería alimento cuando lo conseguían (lo cual no era tarea sencilla).
“Sin embargo, con el auge del modelo consumista y marketinero se mal-educó a las personas para que comieran cada 3 horas con exceso de productos procesados que generan adicción. Hoy la mayoría de las personas pasan más tiempo pensando en comida o comiendo que haciendo otras actividades. Por eso es que se está instalando el ayuno intermitente, que no es otra cosa que agrandar la brecha en la que no ingerimos alimentos”, explica súper claro el licenciado en Nutrición Matias Marchetti (MN 7210).
A diferencia de la mayoría de las dietas, el ayuno intermitente no excluye macronutrientes (grasas, carbohidratos o proteínas). De hecho, tampoco reduce la cantidad de calorías por día. “Por eso es clave que cada persona acuda a un profesional que se encargue de cubrir inteligentemente los macro y micronutrientes según el objetivo de cada uno”, aclara @matias.marchetti.
Seguramente te estés preguntando de cuántas horas debe ser el ayuno, ¿no? Así lo responde este nutricionista tan seguido en redes sociales: “es muy variable según la persona, biología, la actividad física/laboral que realice, enfermedades de base y meta. Hay que entender que las calorías que se consumen deben ser las mismas que con otro tipo de alimentación, pero en este caso están organizadas de manera distinta”.
El protocolo más utilizado es de 12 horas de ayuno por 12 horas de ingesta (o sea, podés cenar a las 20 y desayunar a las 8). Otras personas hacer 16/10, 18/6 y hasta ayunos de 24 horas. Sea cual sea el caso, es fundamental realizarlo bajo intervención de un profesional.
Beneficios del ayuno intermitente:
- Mejora los índices lipídicos y hormonales en relación a la glucosa e insulina.
- Sobriedad y resistencia al modelo actual consumista con exceso de alimentos procesados.
- Reduce los triglidiceridos y colesterol.
- Promueve el no picotear.
- Sería beneficioso para combatir enfermedades (actualmente en estado de investigación).
- Reduce la inflamación.
Riesgos y contraindicaciones:
- Pérdida de masa muscular.
- Debilidades e hipoglucemias.
- Tendencia a no cubrir los nutrientes necesarios.
A quiénes no se les recomienda ayunar (ante cualquier duda, consultad con un profesional):
- Pacientes con trastornos alimentarios, atracones o susceptibles a padecerlos.
- Pacientes bajo mucho estrés.
- Pacientes pre-diabéticos.
- Personas por debajo de un peso saludable.
- Emabarazadas.
- Menores de 18 años.
Asesoró Matías Marchetti, licenciado en Nutrición (MN 7210), @matias.marchetti.
