Hay objetos que no necesitan presentación. Los libros, por ejemplo, tienen esa capacidad única de habitar un espacio y llenarlo de historia, belleza y personalidad.
Leerlos es su propósito esencial, pero también pueden convertirse en aliados perfectos para decorar con calidez, estilo y un toque muy propio. Acá te dejamos 7 formas simples y mega cancheras de integrarlos a la deco de tu casa.
Cómo decorar con libros tu casa
1. Hacé pilas con onda
No subestimes el poder de una buena pila de libros. Elegí los que tengan tapas lindas o colores que combinen con tu deco.
Podés armar pilas sobre la mesa baja del living, una cómoda o incluso en el piso si te copa un look más relajado. Sumale arriba un florero, una vela o una escultura para coronarlo.
2. Usalos como soporte de objetos
¿Querés que tu velador, un portarretrato o una maceta gane altura? Fácil: ponelo arriba de un par de libros gruesos. Además de levantar el objeto, la composición se va a ver mucho más interesante.
3. Armá rincones de lectura espontáneos
Un sillón cómodo, una lámpara de pie, una manta y una pila de libros al lado. No hace falta tener una biblioteca enorme para crear tu rincón de lectura: un par de libros estratégicamente apoyados ya invitan a frenar y disfrutar.
4. Organizalos por color
Si te gusta que todo se vea más prolijo (y de paso fotogénico), organizá tus libros por tonos. Podés ir de los más claros a los más oscuros o armar bloques de color. No solo se ve armónico, sino que convierte a los libros en un elemento deco más.
5. Mezclalos con arte y objetos personales
Una repisa o un estante no tiene que estar solo lleno de libros. Combiná algunos verticales, otros acostados y entreverá fotos, cuadros chicos, velas, esculturas o recuerdos de viajes. Así lográs un espacio que habla de vos.
6. Llená espacios vacíos
¿Tenés una repisa media olvidada o una esquina triste? Un stack de libros puede ser la solución perfecta. También podés llenar nichos de una biblioteca con pilas horizontales, para que se vea más dinámico y menos "orden de videoclub".
7. Llevalos al dormitorio (o la cocina)
Un par de libros sobre tu mesa de luz quedan divinos, pero también podés armar una pila en una banqueta al lado de la cama o en una repisa en la cocina.
Podés apilar libros de cocina, revistas gastronómicas o ediciones especiales en una repisa, sobre una alacena o incluso en una canasta decorativa. Le da un toque cálido, vivido y personal al espacio y, de paso, están a mano para cuando quieras probar una receta nueva.
Fotos: Pinterest.
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