El Chino Darín y Úrsula Corberó son una de las parejas más consolidadas y queridas del espectáculo. Si bien la pareja suele mantener su vida privada fuera del foco mediático, comparten momentos juntos a través de sus redes sociales y eventos públicos.
Viven juntos en el centro de Barcelona, en un departamento que adquirió Úrsula hace unos años, valorado en 400.000 euros.
Se trata de una vivienda luminosa, con amplios ventanales, una gama cromática en la que predomina el blanco y una fusión de estilos clásicos, con techos de estilo y otros detalles con impronta más retro.
La sala de estar se caracteriza por su minimalismo: un espacio sin decoración excesiva ni ambientes recargados, el blanco es el tono por excelencia que no solo se extiende en ese ambiente, sino el resto de la casa.
Cuenta con un amplio sofá, punto focal de esa habitación, que combinó con una mesa ratona de diseño simple.
En ese ambiente también hay una chimenea, sobre la que ubicaron una serie de candelabros en blanco, con velas de distintas alturas y colores. Otro detalle decorativo es un espejo con marco de yeso, así como una lámpara de pie de diseño, de madera de cerezo natural, con pantalla regulable realizada en lino.
El detalle decorativo realmente llamativo del departamento de los actores son los cielorrasos de estilo señorial y detalles arquitectónicos que decoran cada uno de los ambientes. Están adornados con molduras clásicas que añaden mucha sofisticación y un concepto de lujo, realzan así la vivienda creando una atmósfera imponente pero acogedora.
En contraposición, la deco de los espacios es más contemporánea, con la idea de generar espacios funcionales donde queda en primer plano el encanto histórico de la estructura de la casa.
Los muros de este departamento de estilo son, característicamente, altos. Y se desatacan por permanecer "al desnudo". En su comedor, revestido con pisos calcáreos, se ubicó una serie de sillas que representan una fusión de estilos.
Entre algunos ambientes se instalaron puertas corredizas de vidrio repartido, con estructura de madera pintada de blanco y cristales texturizados que, si bien permiten el flujo de luz en la vivienda, mantienen los espacios delimitados y privados.
La cocina destaca por su sencillez. Un espacio pequeño, pero práctico, de muebles bajos y altos en color blanco, paredes revestidas con azulejos estilo subway y mosaicos de diseño retro que combinan dos tonalidades de verde.
La zona del comedor se comunica con el área de la cocina. En este espacio, ubicaron una mesa redonda de madera oscura con sillas de bouclé, en color beige.
El dormitorio no es la excepción en cuanto al predominio del blanco. Presente en muros, techos, mobiliario y ropa de cama. Cuenta con pisos revestidos de madera, algo que aporta calidez y confort.
En ese ambiente, un extenso placard con puertas de molduras clásicas, aporta un toque elegante al espacio.
En alguna oportunidad, Úrsula ha compartido algunas fotografías en las que posa desde su dormitorio en el que se pueden apreciar las luminarias que colocó en el ambiente, que proyectan luces de varios tonos, añadiendo un elemento casi escenográfico al ambiente.
Fotos: IG (@ursulolita)
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