Jazmín de leche: la planta que decora y perfuma como ninguna
 

Jazmín de leche: la planta estrella que decora, trepa y perfuma como ninguna

Jazmín de leche: la planta favorita para perfumar y vestir de blanco los espacios exteriores
Podríamos decir que el jazmín de leche es el combo perfecto: decora, trepa y perfuma como los dioses. Un clásico que nunca falla y transforma cualquier rincón en un paraíso. Acá te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta joyita de exteriores.
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El jazmín de leche es esa típica planta que huele a infancia, a casa de la abuela y a veranos interminables. También es ese comodín de exteriores capaz de decorar pérgolas, columnas y muros. Como si fuera poco, tiene el poder de llenar el aire con un perfume irresistible (e inconfundible).

Jazmín de leche: la planta favorita para perfumar y decorar exteriores

Su nombre científico es Trachelospermum jasminoides, y aunque viene de países como China, Japón, Corea y Vietnam, en Argentina lo hicimos parte. Y es que hay que admitir que todos alguna vez escuchamos su nombre o tuvimos la suerte de oler su perfume.

En rasgos generales, se trata de una planta trepadora de hojas perennes, lo que significa que está divina todo el año.

Sus flores blancas en forma de estrellitas florecen en primavera y verano, perfumando el aire como ningún otro jazmín. Como si fuera poco, sus hojas verdes se tiñen de tonos rojizos y dorados en otoño e invierno, así que siempre está lista para la foto.

Esta variedad de jazmín se luce en pérgolas, columnas, muros y superficies verticales. Si querés algo más compacto, podés cultivarlo tipo arbusto, aunque lo suyo es trepar y cubrir espacios.

Cuidados básicos del jazmín de leche

  • Luz y ubicación: le encanta el pleno sol, pero también se adapta a la semisombra. Eso sí, protegelo de los vientos fuertes y secos.
  • Temperatura: es bastante rústico. Aguanta el calor del verano y el frío del invierno como un campeón.
  • Riego: moderado y profundo. En verano, un poco más seguido y en invierno menos. Si ya está bien arraigado, puede sobrevivir con poca agua.
  • Sustrato: prefiere suelos ácidos y bien drenados, pero no es demasiado exigente.
  • Fertilizante: el compost orgánico es su mejor amigo.
  • Poda: después de la floración, cortá ramas viejas o entrecruzadas para que el sol llegue a todas partes y siga creciendo fuerte.

Por qué amamos tanto el jazmín de leche

El jazmín de leche no solo es una planta divina: también tiene esa vibra nostálgica que nos transporta al jardín de la abuela.

Además, su perfume único y su capacidad de transformar cualquier rincón lo convierten en un must-have para patios, jardines y fachadas.

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