Ubicado en el corazón de Palermo y con viste directa a las copas de los árboles, este departamento de 76 metros cuadrados repartidos en tres ambientes, fue intervenido por la arquitecta Guillermina Frangi y la diseñadora Belén Benedetti con un estilo urbano y contemporáneo.
Hogar de una joven pareja, sus espacios clave se rediseñaron con la misión de potenciar las áreas sociales y su conexión con la cocina, además de armar un cómodo espacio de home office.
Una gran biblioteca como nexo integrador
El living comedor oficia de ambiente integrador de la casa, por eso se buscó potenciarlo al máximo con una biblioteca que recorre cada sector de este espacio, ofreciendo diferentes funciones a su paso. Para la pequeña área de estar bastó con un sillón diseñado a medida con almohadones en distintos tonos (María Home), una mesa baja de madera quemada, y una poltrona de hierro y cuero en color negro. Obras de arte (Josefina Delia Cáceres de @jdc.arte).
Curvas y colores pastel para el comedor
El comedor toma protagonismo con una mesa con curvas sutiles y tapa de Neolith símil Carrara (Marmolería De Stefano), que aportó la claridad necesaria para animarse a completarla con sillas con cuerpo de pana color almendra y patas de hierro negro.
Recorré todo el depto con este video:
Un cerramiento de hierro y vidrio para separar la cocina
La cocina logra independizarse del resto de la casa con un cerramiento corredizo de vidrio repartido y estructura de hierro que permite separar físicamente los espacios pero mantener la relación virtual entre ambos. Un lienzo de materiales blancos y crudos, bañados por la iluminación de la barra, genera la sensación de limpieza y potencia al máximo la luz del exterior. Set de cuencos artesanales (@salazarcasa).
La cocina se renovó por completo en riguroso blanco. 
La isla suma espacio de guardado en el lateral.
Las áreas privadas del departamento
Uno de los cuartos se aprovechó como home-office o eventual cuarto de huéspedes. Esto se resolvió con un escritorio de punta a punta que optimiza el espacio de trabajo y una chaise longue (María Home) cómoda para usarla como cama a la hora de recibir visitas. La paleta se mantiene cálida con el uso de madera de petiribí y una silla de pana almendra similar a las del coemdor. Obra de arte de Josefina Delia Cáceres (@jdc.arte).
En el cuarto principal se usó el recurso ir de pared a pared con el revestimiento de respaldo de cama, con iluminación cálida incluida, dando una sensación de mayor amplitud. Como había poco espacio de placard, las arquitectas diseñaron una cama con cajoneras y una cómoda enfrentada a la cama para redoblar el espacio de guardado (Estudio María Home). Ropa de cama (@casacas).
Producción: Vicky Blanco.
Fotos. Diego García.
