La tradición japonesa cobra vida en Rashomon, un restaurante en Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, ambientado y decorado bajo la inspiración de la cultura nipona y, en particular, en la película de culto de Akira Kurosawa de la que adoptó su nombre.
Visitarlo propone una inmersión en un lugar calmo, íntimo y minimalista, como si acabáramos de entrar en un pequeño local en Tokio.
Los arquitectos Andrés Litwak y Ayelén Mayer de LTWK studio eligen y consagran la madera de kiri como revestimiento principal para enmarcar un ambiente cálido, con pisos, paredes y cielorrasos en tonos similares, y en contraste con la barra de granito verde marinace, evocando la inmensidad del océano.
Un restaurante que combina tradición japonesa con toques contemporáneos
Rashomon es un nuevo punto gastronómico en Recoleta -en Adolfo Bioy Casares 2009- que propone “un viaje” apenas se atraviesa la puerta del local que fusiona la arquitectura tradicional japonesa con un enfoque contemporáneo.
La carta –de pescados y mariscos, sushi, platos tradicionales y omakase- replica un concepto de mixtura y experimentación.
Al abordar su diseño, los arquitectos se propusieron fusionar la esencia de la cultura japonesa con una estética moderna y minimalista.
En el techo se destaca un casetonado de madera que amplía la percepción espacial. Y escaleras abajo, en el subsuelo, Rashomon atesora un cocktail bar enfundado en madera oscura, como los bares de whisky y sake de Tokio.
El bar íntimo revestido en madera oscura resulta ideal para quienes buscan un ambiente más privado.
“Cada elemento del diseño ha sido pensado en conjunto para ofrecer una experiencia gastronómica integral -cuentan Andrés y Ayelén de LTWK studio- Nuestra meta es que cada visita al local sea un viaje sensorial, donde la arquitectura y la gastronomía se entrelacen en perfecta armonía, celebrando la cultura japonesa” comentan.
La decoración de un bar porteño inspirado en los bares de sake de Tokio
En el subsuelo, el estudio de arquitectura creó un bar/refugio revestido en madera oscura, inspirado en los bares de whisky de Tokio.