Tenía dos años y medio cuando tuvieron que amputarle las cuatro extremidades. Sin embargo, aquello no fue un límite para hacer lo que soñaba. Hoy desde su cuenta de Instagram (@palomake_up) muestra espectaculares maquillajes, habla de productos, da tips sobre skincare y es un ejemplo de vida.
En el feed de su cuenta de Instagram, Paloma López Fabián (20) aparece maquillada con variedad de sombras, de colores, matices y combinaciones sobre sus párpados. Su make up asombra, pero más sorprendente es verla en acción maquillando. Es maravilloso lo que hace.
Tutoriales de make up, tips de skincare, recomendación de productos... En su cuenta de Instagram (@palomake_up), Paloma despliega su pasión y desarrolla todo su potencial. Allí no se enfrenta a ese límite que su condición física le impuso una meningococemia cuando tenía dos años y medio. En ese universo de sombras, labiales y mil colores, Paloma todo lo puede.
"Empecé con las máscaras de pestañas, fanatizada con ese tema porque yo quería pestañas bien largas. Y después comencé a interiorizarme con el tema del cuidado de la piel", le cuenta Paloma a Para Ti.
Paloma vive en Castelar con su papá, que tiene una empresa avícola, su mamá (jubilada como maestra jardinera y su hermana. "Somos muy unidos los cuatros. Ellos no pueden creer lo que me pasa con mi cuenta de Instagram que no para de crecer", cuenta.
¿Y cómo se te ocurrió probar con el maquillaje?
Como te decía mi primer contacto con el make up fueron las máscaras de pestañas. Me pasaba horas adentro de las farmacias buscando la que más me gustaba. Después empecé a ver tutoriales para el cuidado de piel y maquillaje. Me fui comprando varios productos de a poco. Decidí inscribirme en clases de automaquillaje en LACA y en clases de maquillaje social en Regina (Kuligovsky). Y finalmente me abrí la cuenta de Instagram. Me ayudó mucho que Lucía Numer me haya compartido en sus stories. Hasta el día de hoy ella me ayuda mucho a subir contenido y a elegir productos.
Hacerle frente a la adversidad
Paloma tenía dos años y medio cuando contrajo una meningococemia que es una bacteria en la sangre. "Eso afectó a mis cuatro extremidades y tuvieron que amputármelas. A mis 7 años, se repitió un episodio parecido que se sumó a una necrosis en los tejidos de las amputaciones y me tuvieron que hacer injertos. Después de muchos estudios detectaron que tengo una enfermedad autoimnume llamada síndrome antifosfolípido catrastrófico", nos cuenta Paloma.
"Más allá de estos episodios que tuve, pude hacer una vida normal. Fui al jardín, a la primaria, ahí me ayudó una maestra integradora. Hice el secundario. No me perdí el viaje de egresados, fui con mis amigos. Salgo a bailar...
¡Y hacés surf en verano!...
Hago surf. Me encanta. Todos los años vamos a veranear a Punta del Diablo y ahí el verano pasado había una escuela de surf. Aprendí y un grupo de chicas me invitó a pasar un fin de semana a Cabo Polonio. Como desde chiquita, el único deporte que podía hacer era natación, mis papá me anotaron en una pileta para fortalecer mis muñones, mis músculos, entonces me resultó mucho más fácil subirme a una tabla y animarme. El surf es mi pasión de verano, y el maquillaje es la de todo el año.
Así surfea:
¿En algún momento te sentiste discriminada? ¿Cómo manejás el tema de la mirada del otro?
En ningún momento me sentí discriminada, pero sí cuando voy a un restaurante y los baños están en el piso superior, por escalera, o cuando tapan una rampa estacionando un auto (en Castelar, donde vivo, las rampas sólo están en el centro y muchas veces están bloqueadas por los autos estacionados).
Y sí... La mirada de otro me molesta. Entiendo que no es algo normal de ver todos los días. Me gustaría que se hable y que se visibilice más el tema de las capacidades diferentes. Que en la casa se hable de inclusión, de igualdad, que sea un tema que se trate en la mesa familiar.
¿Tuviste que afrontar muchos obstáculos en tu vida?
Todos los días... Cuando no me puedo abrochar el corpiño, o me tienen que cortar la comida. Cuando tengo que alcanzar algo y no llego, o abrir una cajita chiquita. Algunas cosa las abro con la boca. El tema del transporte público en Castelar: los colectivos no tiene rampa para poder subir y se complica.
Desde tu cuenta de Instagram, ¿te contactan personas con discapacidad?
Se contactó la mamá de Ema, una nena de 12 años con síndrome de Asperger. Me dijo que a su hija le encantaba maquillarse, que miraba mis tutoriales y le gustaba. Le dije que quería hacer un vivo con ella y ahora estamos tratando de hacer vivos todas las semanas. Le enseño a maquillarse, hablamos mucho, le enseño la técnica. Es un amor, una genia.
También se contactó una chica a la que le tuvieron que reconstruir una mano y tiene amputada una pierna. También es maquilladora. Eso estuvo muy bueno. Siento el amor de un montón de personas a las que no conozco personalmente.
Sos realmente un ejemplo, ¿qué le dirías a alguien que se siente disminuído por su condición física?
Que no se autocondicione porque uno ya tiene condiciones limitadas. Lo peor que podemos hacer es autocondicionarmos y encerrarnos en uno mismo. De esa manera nos quedamos en el no puedo y no terminamos haciendo nada. Está bueno rodearse de gente que nos sume, que nos haga reír... amigos, familia.
¿Cuál es tu próxima meta?
Es seguir creciendo en mi pagina de Instagram, representar a alguna marca de maquillaje y recibirme: estoy estudiando trabajo social en la Universidad de Luján. Me gustaría colaborar en centros, en las villas o en las cárceles. Quiero poder ayudar a aquellas personas que no son visibilizadas o que no tienen tanto acceso como tuve yo.
Mirá el tutorial de make up en estos dos videos:
