4 tips fáciles de aplicar para entrenar las hormonas de la felicidad - Revista Para Ti
 

4 tips fáciles de aplicar para entrenar las hormonas de la felicidad

La Dra. Gabriela Gonzalez Alemán, especialista en Genética del Comportamiento, nos ofrece una guía para activar el circuito neuronal que nos lleva a sentirnos felices. 
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Para ser feliz basta con estar entrenado en navegar por los circuitos hedonistas que ofrece el cerebro. Estos circuitos están formados por neuronas que liberan hormonas como la dopamina, la serotonina y la endorfina. Suelen estar involucradas en una variedad de procesos, pero gran parte de su actividad consiste en generar placer, bienestar y alegría.

La dopamina entra en juego frente a todo lo que nos gusta y nos da placer. Si nos sonríen, nos hacen un regalo, nos ascienden o comemos algo rico, la transmisión de dopamina se encargará de hacerle saber a la mente que esa experiencia fue placentera. Nos va a ayudar a recordar qué motivó la sensación de placer para que podamos repetirla siempre que sea posible.

Lentamente, hace que el deseo se instale y es así como surge la motivación que nos encamina hacia nuestros objetivos. Cada logro que alcanzamos aumenta la liberación de dopamina. No importa la magnitud, el cerebro los festeja activando el circuito dopaminérgico de recompensa. La sola idea de obtener un logro es suficiente para activar la liberación de dopamina y llenarnos de motivación.

El deseo también está en el territorio de la dopamina y la involucra en el enamoramiento. Las mariposas en el estómago y la aceleración del corazón son producto de la activación dopaminérgica ante el deseo provocado por la expectativa que aparece frente a alguien que nos atrae. En esas ocasiones, la activación del circuito de recompensa es tan potente que pronto empezamos a necesitar a la otra persona. La necesidad puede aumentar de tal modo, que a veces podemos obsesionarnos con el otro, sobre todo, al principio de las relaciones.

Las endorfinas también se relacionan con sentimientos de felicidad. Son opioides producidos por el cerebro. Ocasionan sensaciones de alegría y muchas veces, generan euforia. Son conocidas por el placer que producen después del ejercicio físico, pero pocos saben que son un analgésico natural. Intervienen en la respuesta sexual produciendo seguridad, confianza y euforia, pero pueden generar obsesiones y sentimientos de ansiedad cuando se trata del amor. La pertenencia a grupos sociales también aumenta la liberación de endorfinas. Se sabe que trabajar en equipo, o salir a bailar son actividades que aumentan las endorfinas, justamente, porque incrementan la unión social.

Tanto la dopamina como las endorfinas producen estados placenteros intensos pero son momentáneos. La serotonina, en cambio, genera un bienestar que es duradero en el tiempo. Produce estados de armonía, tranquilidad y bienestar y aumenta sus niveles cuando estamos en contacto con la naturaleza y el verde de las plantas. Como está involucrada en la regulación del sueño, se incrementa con la exposición al sol o a la luz natural que facilita el reconocimiento de la alternancia entre el día y la noche

En situaciones de pareja, es la hormona responsable por la felicidad que sentimos ante la presencia del otro. Pero como cualquier sustancia, produce acostumbramiento en el cerebro. Eso hace que necesitemos incrementar los niveles de serotonina si queremos mantenerla. Para lograrlo basta con actividades simples como recordar momentos felices, mirar fotos, salir con amigos o compartir buenas noticias. La vida en sociedad y el espíritu positivo suelen ser buenas maneras de retroalimentar los niveles de serotonina en la pareja.

Podemos entrenar al cerebro en transitar por estos circuitos de alegría, placer y bienestar. Sonreír, actuar con generosidad, hacer ejercicio, escuchar música, bailar, pintar, cantar o meditar son excelentes formas de incrementar la producción y la liberación de estas hormonas. Si somos constantes, se activará el circuito del placer y terminaremos por convertir estas acciones en hábitos.

Algunos alimentos también son útiles para activar los circuitos hedonistas del cerebro. Los frutos secos, el chocolate, las legumbres, algunas frutas como la banana y el ananá, los pescados azules y los picantes son indispensables si se quiere hacer una dieta que contribuya a la felicidad.

Las claves para entrenar las hormonas de la felicidad

  • Comer chocolates o almendras: son alimentos que van a aumentar los niveles de tirosina, que es una sustancia previa a la síntesis de dopamina. Para fabricar dopamina el cerebro necesita de tirosina por eso es necesario comer alimentos que la contengan.
  • Incluir picante en las comidas: El cerebro interpreta al picante como dolor y por eso, libera endorfinas cada vez que lo percibe.
  • Sonreír frente al espejo: La sonrisa tiene propiedades analgésicas y calma el dolor, induce estados positivos en el que ríe y en el que observa. Aumenta la posibilidad de tener relaciones sociales y afectivas. Estimula tanto el aumento de dopamina como el de serotonina.
  • Hacer una lista de tareas simples y cumplirlas: Es una forma de recompensa mínima cotidiana que genera un efecto positivo en la producción de dopamina y en la motivación.

Fuente: Dra. Gabriela Gonzalez Alemán, especialista en Genética del Comportamiento y fundadora de Brainpoints (MN 33343) Instagram: @brainpoints.

Más información en parati.com.ar

   

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