Cómo dejar de lado viejas creencias para crear un futuro deseado y posible - Revista Para Ti
 

Cómo dejar de lado viejas creencias para crear un futuro deseado y posible

¿Qué herramientas puede brindarnos el coaching para mejorar nuestros hábitos y desarrollar vidas más plenas? Consultamos a la Dra. Elena Espinal, de la Federación Internacional de Coaching quien nos dio las pautas para empezar a vislumbrar los futuros posibles que podemos poner en marcha despojándonos de viejas creencias.

"No hay futuro que me esté esperando, sino varios futuros posibles" es la frase inicial de la especialista, Dra. Elena Espinal, quien añade: "Si creés en el horóscopo, en las runas o el I Ching, si buscas a quién rezarle para que tu futuro valga la pena, mejor es que te dediques a crearlo. El futuro está en tus manos".

En tiempos inciertos donde recurrimos a todo lo que pueda brindarnos algún tipo de certeza, Espinal (quien es Master Certified Coach (MCC) por la ICF, con 30 años de experiencia en el desarrollo de liderazgo, entrenamiento y coaching) hace recaer la responsabilidad del futuro en nosotras mismas, como posibilidad y también como oportunidad de creación. "Lamentablemente nuestra relación con el futuro tiene raíces culturales. Creemos que el tiempo es como una cinta que nos mueve hacia delante, o que llegaremos al futuro, o que el destino nos proveerá de lo que tenemos asignado" sentencia y aclara que "nos olvidamos que somos seres libres, y que nuestras elecciones y decisiones son clave para el futuro que estamos diseñando, aunque no nos demos cuenta".

De modo tal que la clave de que el futuro sea lo más parecido posible a eso que deseamos tiene que ver con asumir que está en nuestras manos hacerlo. Más allá del contexto. En este sentido, Espinal aclara que: "Podrás decir que vos no elegís las circunstancias, que no elegís la pandemia, que no has elegido que lloviera el día de tu boda, o que te tocara el peor profesor en una materia, ni el país donde estás, o el viaje fallido que quedaste añorando con los pasajes en la mano. Es posible. Así es la vida, y no nos han mentido. Las circunstancias son. Y no son ni buenas ni malas. Simplemente suceden. Es cierto que no las elegís. Simplemente pasan. Sin embargo, siempre, siempre, siempre, vos elegís cómo te querés relacionar con las circunstancias. Y allí viene el regalo: cuanto antes te preguntes cómo es el nuevo juego, y cómo se puede ganar, antes estarás jugando otra vez", apunta.

En este sentido, la especialista en coaching remarca la responsabilidad que nos compete como creadoras de nuestro futuro que "por definición, es un tiempo que nunca va a llegar: ¡Por eso es futuro! El que siempre llega es el presente. Si no podés darte cuenta de ello, seguirás relacionándote con el futuro desde la esperanza, que no tiene poder de acción". Por este motivo, destaca lo trascendental que es para lograr este cometido la toma de conciencia de lo que deseamos: "Es importante que sientas qué le da sentido a tu vida, qué te gusta y te hace feliz, que haría que, cuando tengas cien años, mirando tu vida, digas: valió la pena. Algo he dejado por lo que trascenderé".

Adquirir esta perspectiva será la clave para tomar un rol activo en lo que queremos hacer realidad, generando los procesos que hagan eso posible, teniendo en claro cuál es nuestro objetivo: "Cuando tenés claro lo que querés, sin juzgar si es posible, simplemente parate en ese futuro soñado, y mirá hacia ahora, hacia lo que será el pasado de ese sueño y preguntate: ¿Cómo  llegué aquí? ¿Qué me tocó aprender? ¿Qué de mí, de mi manera de ser/pensar he tenido que dejar atrás? ¿Qué o quién o quiénes me ayudaron a llegar aquí?, y construí. Volvé a tu presente y comenzá el camino. Aunque parezca difícil, vale la pena. Así lo han hecho los héroes. Han enfrentado a los monstruos para llegar a su logro, y esos monstruos son la metáfora de nuestros grandes miedos. Ese es el camino: enfrentar nuestros miedos para hacernos cargo de lo poderosas que podemos ser".

Dicho todo esto es que la especialista afirma que "no hay un futuro, sino miles de futuros posibles. Todos los que te puedas imaginar. Y no hay más milagro que el que vos puedas hacer. Tené en claro lo que querés para tu vida, y luego comprometete con ello.  El mismo compromiso te ayudará a que veas más posibilidades que te acerquen al sueño".

Y finaliza: "La vida no se opone a que seas feliz. Podés, si querés. Si te caés, te levantás. Llorá el dolor, aprendé y seguí. Mientras estés viva, estás jugando".

Más información en parati.com.ar

 

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