De acuerdo a varios estudios científicos el huevo completo es muy nutritivo pero hay una de las partes que se lleva el primer lugar.
Además de ser práctico en comidas y postres, el huevo es rico en proteínas, minerales y nutrientes. Crudo, cocido, tibio, revuelto, poché, es un alimento que se usa tanto para la gastronomía como para la pastelería. Lo consumís siempre pero, ¿alguna vez te preguntaste cuál es su parte más nutritiva?
Según el Instituto de Estudios del Huevo, la clara y la yema juntas poseen una gran cantidad de nutrientes. Sin embargo, sólo una de ellas es la que tiene la mayoría de las proteínas y compuestos.
Las 6 partes del huevo
Cascarón, membranas, cutícula, cámara de aire, clara y yema, son las seis partes que componen un huevo. En el primero se puede hallar más que nada carbonato de calcio y magnesio, fosfato de calcio y otros minerales que protegen al huevo, al igual que las membranas, la cutícula y cámara de aire.
La clara, a su vez, significa aproximadamente el 60% del total del peso del huevo y su función es proteger la yema. La "parte amarilla", por su lado, contiene células germinales y es adonde se produce la fecundación y el desarrollo embrionario.
¿Clara o yema?
La clara contiene proteínas, carbohidratos, minerales y agua (88% de ése líquido, según el Instituto de Estudios del Huevo). Pero, según la revista Healthline y diferentes artículos científicos, la yema es la parte más nutritiva del huevo. Esto es porque brinda muchos más nutrientes, minerales y vitaminas, además de la proteína.
Componentes y beneficios de la yema
Hay que saber que en la yema del huevo encontramos hierro, zinc, fósforo, vitaminas A, D, E, B6 y B12, ácido fólico, ácido pantoténico y tiamina. También, la mitad de las proteínas y la riboflavina del huevo entero.
Incluso, esa sabrosa y redonda parte amarilla, ayuda mucho a la salud de los ojos. Esto es porque contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que sirven para proteger el ojo humano.
Se trata de antioxidantes que reducen bastante el riesgo de degeneración macular y cataratas, dos de las principales causas de discapacidad visual y ceguera en los adultos mayores -tal cual refleja una nota de la revista Investigative Ophthalmology & Visual Science-.
Asimismo, la yema de huevo posee colina, un nutriente importante para la formación y el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso.
Nuevamente según el Instituto de Estudios del Huevo, se trata de un compuesto que previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento. Así es que resulta muy útil en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer o la demencia.
Para que no dudes más y lo incorpores si aún no lo has hecho, la Fundación Española del Corazón recomienda ingerir de 3 a 5 huevos a la semana. Si tus niveles de colesterol en sangre son altos, el consejo es reducir el consumo a 2 o 3 huevos semanales.
