Delfina Frers, exmodelo, empresaria y referente de estilo, presentó oficialmente a su nuevo nieto: Monte. El bebé es hijo de su hijo mellizo, Eduardo Blaquier, y su pareja, Agustina Frías, quienes eligieron ese nombre en homenaje a las montañas, símbolo de conexión con la naturaleza.
A los 63 años, Frers vive un presente activo y conectado con la naturaleza. Alejada del circuito de las pasarelas donde brilló en los años ‘80 y ‘90, hoy reparte su tiempo entre su original casa en San Isidro, el deporte, la sustentabilidad y, por supuesto, su familia.
Frers tiene tres hijos: Delfina que está casada con el polista Nacho Figueras, y juntos tienen cuatro hijos: Hilario, Aurora, Alba y Artemio. Y los mellizos Elina y Eduardo quien tuvo recientemente a Monte y además tiene a Simón, de 17 años.
El tierno anuncio en redes sociales
A través de su cuenta de Instagram, Delfina compartió un video del pequeño Monte recién nacido, acompañado de un mensaje en clave de humor y emoción. Con un tono entrañable, escribió:
“Secreto: Ya estoy acá. Me llamo Monte Blaquier Frías. ¡Gracias! Soy divino. A mi abu ‘Ia’ la van a retar por poner mi foto… Pero a ella le importa más anunciarme, es que antes los nacimientos los anunciaba mi bisabuela en el diario La Nación, mi papá salió en esa sección de sociales cuando nació con mi tía Eli, pero hoy el mundo cambió y yo ya estoy en Instagram. #BBMonte”
Un mensaje que refleja la alegría familiar, el paso del tiempo y cómo las tradiciones se reinventan en la era digital.
Quién es Eduardo Blaquier, el papá de Monte
Con 41 años, Eduardo Blaquier ha construido una identidad alejada de los mandatos familiares. Hijo de una de las familias más tradicionales de la Argentina, eligió un camino diferente: es escultor, artista plástico y autodidacta.
Es autodidacta, especializado en esculturas realizadas en madera y fuego, una técnica que explora desde su marca Primitiva junto a Hernán Cibils, reutilizando elementos naturales para convertirlos en objetos y obras sostenibles.
Criado entre la ciudad, el campo y el sur argentino, desde joven mostró inclinación por el diseño. Tras estudiar diseño industrial –que abandonó a los 22 años–, un viaje por la Patagonia lo inspiró a dedicarse a la escultura, comenzando a tallar madera en talleres informales
Monte, un nombre con significado
El nombre Monte fue elegido por sus padres en homenaje a las montañas. Representa fuerza, introspección y belleza natural. Una elección que está en línea con el perfil sensible y artístico de Eduardo Blaquier, quien encuentra inspiración en los elementos esenciales.
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