Este viernes Lionel Scaloni, el director técnico de la selección argentina, vivió un gran desahogo tras la agónica definición por penales contra Países Bajos, que dejó al equipo comandado por Lionel Messi en las semifinales. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos de la tarde del viernes -la noche para Qatar- se vivió cuando el DT se acercó a las tribunas del estadio e hizo bajar a Ian, uno de sus hijos.
La transmisión oficial de TyC Sports captó el momento, en el cual se ve a Scaloni cuando se acerca a la tribuna para buscar a su hijo, que camina junto a su papá hasta el lugar que suele ocupar el equipo técnico e inmediatamente se pone a llorar.
Scaloni intentó calmar a Ian con grandes abrazos, mientras el pequeño se cubría los ojos y no podía contener la angustia tras el sufrido final del partido. Vale recordar que el DT también es papá de Noah y que está casado con Elisa Montero.
Quién es Lionel Scaloni
Lo vemos moverse en la cancha, siguiendo al detalle el partido de sus jugadores. Pero poco se conoce de la vida privada de Lionel Sebastián Scaloni. Se sabe que es muy familiero porque él mismo ha compartido alguna que otra foto de junto a sus hijos, Ian y Noah, en su cuenta de Twitter. Sin embargo es muy poco lo que se sabe de su mujer.
"A los 29 quedé con una lesión después de la Copa del Mundo. Firmé un contrato con la Lacio. Venía de jugar diez años en España y 6 meses después, me convocaron para jugar en Mallorca... Ahí conocí a mi esposa. Y fue cuando me tuve que operar y estuve año y medio parado", contó el DT en una entrevista con Alejandro Fantino. Evidentemente, Elisa, su mujer, tiene muy bajo perfil. No circulan fotos de ella en internet, sólo una en la que Lio está junto a ella y algunos amigos en una cena en la Coruña.
Desde que se conocieron, se establecieron en Mallorca, y allí tuvieron dos hijos: Ian, de 9 años y Noah, de 5. "Mis hijos son dos personajes", expresó con orgullo en una entrevista. Contó que "el más grande no se pierde ningún partido. Se queda despierto a la madrugada o a veces la madre se los graba. Ya sabe todo. Juega al fútbol en un equipo del colegio y lo hace bien. Es un apasionado. Es hincha de la Selección. Y el más chiquito va camino a eso porque el más grande lo lleva. Juega al FIFA en la Play y a veces me dice: 'Te vi con este jugador'. Noah va asociando cosas y te sorprende".
Y reveló que "Noah, el más chiquito, es un enamorado de Dybala. Estuvo con Paulo. Les sacamos fotos juntos (risas). Se escribe su nombre en la mano, un personaje. El más grande, como la mayoría, es fanático de Leo. Así que los tengo divididos".
De su esposa, aseguró que "es muy relajada". Llevan una vida tranquila: "Nos movemos con normalidad, como antes, como siempre. Tampoco somos de mucho salir. Estamos bastante en casa. Intento hacer una vida normal. Una vez me dijeron: 'Mirá que ahora sos el técnico de la Selección y te va a cambiar la vida'. A vos te cambia la vida si querés que te cambie la vida. Si modificás tus hábitos, tus costumbres, claro que te la cambia…"
Además de dedicarse al fútbol, Lio tiene campos en Pujato, su ciudad natal que queda a 40 km de Rosario, donde cultiva maíz, trigo y soja.
Entre las cualidades por las que se destaca Scaloni está su sentido del humor, que utiliza como herramienta de motivación en los entrenamientos del seleccionado nacional argentino. Por otra parte, se sabe que le tiene miedo a volar.
Además confesó que es fierrero y fanático de Ford: contó que de chico viajaba al Turismo Carretera con su familia donde dormía en motorhome. "Yo iba con mi viejo, mi tío y mi hermano. Desde que tenía diez o doce años hasta que llegué a jugar en Primera en Newell's, iba a todos lados. Soy fanático de Ford de toda la vida. Íbamos a las carreras en Bolívar, Santa Teresita, La Plata, Balcarce, Junín… Y dormíamos así, en un motorhome o en el camión de mi viejo. Recuerdo que fue en Junín, sí en Junín, que nos quedamos dormidos afuera, cayó el hielo, la escarcha y nos morimos de frío. Es una época que recuerdo mucho. Ver el TC, a esas bestias corriendo", recordó.
"Sigo igual, soy fierrero de toda la vida. Mi época era la del Ford de Lalo Ramos, del Gurí Martínez, siempre apoyando a ellos. Era muy fanático de verdad. De hecho, si me preguntás algo de los motores de la época, yo explicaba bien lo que eran. El Ford tenía el caño de escape a la derecha, el Chevrolet a la izquierda… Reconocía mucho de todo eso. Siempre me gustó", comentó en una entrevista de TyC Sport.
