Meghan Markle, quien junto a su esposo -el príncipe Harry- decidieron dar un paso atrás de sus deberes como miembros de la realeza, continúan cultivando un perfil bajo. No obstante, de vez en cuando, muestra momentos especiales con sus hijos, Archie (5) y Lilibet Diana (3), en su hogar de Montecito, California.
En las recientes imágenes que compartió en la cuenta de Instagram de la fundación que tienen, la familia fue captada en un tierno momento recogiendo rosas de su jardín.
A pesar de su deseo de mantener una vida privada alejada de la atención mediática, Meghan ha compartido estas fotos con sus seguidores en redes sociales. En ellas, se ve a sus pequeños, que tienen el pelo colorado, como su papá, el príncipe Harry, participando de una actividad que parece ser una rutina de familia más.
Archie y Lilibet, en pleno contacto con la naturaleza, representan la infancia tranquila que los duques han deseado para ellos, lejos de los reflectores.
Mientras Meghan intenta alejarse de las presiones del título real, demostró que ser madre y compartir su vida familiar con el público es parte de su nuevo camino. Las fotos no solo muestran su dedicación a la crianza, sino también su amor por una vida sencilla, alejada de las obligaciones del Palacio.
El impacto de una vida diferente
Tras su mudanza a Estados Unidos, Meghan y Harry se han enfocado en proyectos personales y en fomentar un ambiente familiar donde la privacidad y la independencia sean fundamentales.
A pesar de los intentos por mantenerse en el anonimato, las imágenes de su vida en Montecito siguen interesando al público, especialmente por su contraste con la vida bajo la mirada constante de los medios durante sus años en la realeza.
Fotos: IG (archewell_sussex_)
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