Kim Kardashian, la indiscutida maestra de la provocación con fines comerciales, vuelve a dar qué hablar. Recientemente, la empresaria lanzó una línea de lencería que, como es su costumbre, no está exenta de una fuerte polémica.
Mientras cientos de miles de personas en todo el mundo gastan sumas elevadas en tratamientos para deshacerse “definitivamente” del vello corporal –desde la cera hasta el costoso láser–, la millonaria viene a proponer algo disruptivo con su marca de ropa interior. En el último lanzamiento de SKIMS, incluyó una tanga que trae un postizo de vello púbico incorporado, algo que parecía totalmente impensado en la moda actual.
La tanga disruptiva que desafía la estética actual
El producto en cuestión, que forma parte de la colección llamada "The SKIMS Fake Pubic Hair Line", se agotó en tiempo récord. Específicamente, estas controvertidas bombachas desaparecieron de stock en menos de 24 horas, demostrando que, más allá del debate estético, el magnetismo de Kim Kardashian sigue siendo un éxito arrollador.
La mirada estética actual apunta, en gran parte, a las zonas íntimas lo menos “frondosas” posible. Sin embargo, este diseño rompe de manera intencional con esa norma.
El diseño, con una fuerte impronta hiperrealista, busca generar una "ilusión de naturalidad" sin comprometer la comodidad de una lencería de corte moderno. Para muchos críticos, se trata de una movida de apropiación: tomar el discurso del body positivity –el de aceptar el cuerpo tal cual es– y convertirlo en un accesorio de moda de lujo.
El debate en redes sociales y la salud
Como era de esperar, las redes sociales explotaron con comentarios a favor y en contra del producto. Mientras algunos se pronunciaron a favor, interpretando el lanzamiento como un paso hacia la aceptación de la forma en que los cuerpos son naturalmente, hubo quienes lo ven como un artículo innecesario que simplemente busca generar clickbait y publicidad gratuita.
Más allá de la moda, es clave destacar que el vello púbico cumple una función biológica esencial: proteger la piel de la zona de bacterias, fricción e irritaciones. Especialistas médicos y expertos en higiene corporal sugieren conservar al menos una parte, ya que funciona como una barrera natural.
Con este lanzamiento, SKIMS no solo vende una prenda, sino que también vende una idea: la posibilidad de probar la naturalidad sin el compromiso de dejar de depilarte. El éxito de ventas demuestra que hay un público -y tal vez una curiosidad- por experimentar con un look que hasta hace muy poco era un tabú total.
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