El viaje de la China Suárez a Turquía junto a sus tres hijos y su pareja, Mauro Icardi, tuvo un cierre tan emotivo como inesperado. Este viernes, la actriz fue protagonista de una escena que la mostró en su costado más feliz: caminando de la mano con Icardi en el estadio del Galatasaray, mientras miles de fanáticos lo ovacionaban. Cabe recordar que este sábado la familia a pleno está en viaje a Ibiza, en España.
Previamente, se los había visto cómodamente instalados en la platea del estadio, mirando el partido, con los tres hijos de la China sentados en otra fila de asientos.
Radiante, con un look relajado de pantalón de cuero y remera negra y sonrisa amplia, se la vio disfrutando del momento y compartiendo el orgullo del futbolista. Pero ese instante de alegría duró poco. A la salida del estadio, cuando intentaban dejar el lugar, la situación se volvió caótica.
Rufina Cabré, su hija mayor, quedó en medio de una marea humana y vivió un momento angustiante. En las imágenes que circularon, se puede ver a la China desesperada intentando sacarla de ahí, visiblemente preocupada por el bienestar de la niña.
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La China Suárez y el momento tenso con Rufina
La actriz había asistido al partido despedida de Fernando Muslera, ídolo del club turco, acompañando a Icardi, quien fue ovacionado por la hinchada. Desde las plateas, la China siguió el evento junto a sus hijos —Rufina, Magnolia y Amancio— mientras el futbolista saludaba al público. Luego, la pareja salió a saludar desde el césped del estadio, en un momento cargado de felicidad y aplausos.
El ambiente festivo cambió cuando el grupo intentaba retirarse del estadio. Como se puede ver en un video compartido en redes sociales, la seguridad escoltó a Icardi caminando por el césped, mientras la China lo seguía con los chicos.
En ese trayecto, Rufina fue empujada por los agentes de seguridad que intentaban abrir paso y terminó visiblemente estrujada por la multitud.
Al darse cuenta de lo que ocurría, la actriz levantó la voz desde atrás: “Baby, no puedo pasar”, le dijo a Icardi con el rostro desencajado por la desesperación. El futbolista reaccionó enseguida, se dio vuelta y ayudó al grupo a salir del lugar. Aunque el momento fue breve, resultó tenso tanto para la actriz como para sus hijos, que se mostraron nerviosos ante la situación.
Una despedida agitada tras un viaje en familia
Durante su estadía en Estambul, la China compartió postales familiares, paseos por la ciudad y momentos íntimos con sus hijos. También deslumbró con sus looks —como el minivestido dorado que usó en una de sus salidas— y se mostró cercana a la cultura local, al compartir un video en el que Rufina canta una canción en turco.
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Este episodio en el estadio marcó el cierre de un viaje que, hasta ese momento, se había mostrado en clave de felicidad. Aun así, el accionar de Icardi al cuidar de Rufina reforzó la imagen de unidad familiar que la actriz eligió mostrar durante su estadía en Turquía.
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