El 27 de mayo de 2014, hace exactamente siete años, Wanda Icardi se casaba en segundas nupcias con Mauro Icardi, cerrando una etapa de su vida signada por engaños amorosos y comenzando otra que, si bien en un principio de habló de traición y de códigos de caballeros no respetados, hoy se ha convertido en una gran historia de amor. "7 años de la unión mas hermosa y de mi firma mas importante. Te amo más cada día", escribió Wanda en su Instagram, al lado de tres postales del día de la boda.
Todo comenzó el 31 de octubre de 2013 cuando la mediática hizo pública su decisión de separarse de Maxi López, con quien había estado casada por cinco años. Ya tenía a sus tres hijos mayores, Valentino, Constantino y Benedicto, lo que no le impidió hacer las valijas y volver a Buenos Aires a refugiarse en su familia. Se comenta que Maxi le dijo "¿Quién te va a agarrar con tres pibes?", sin saber que la entonces modelo ya tenía los ojos puestos en el amigo de su marido, Mauro Icardi.
Fue justamente llorando por las infidelidades de su marido que Wanda comenzó a mirar a Icardi con otros ojos. El futbolista, que compartía club con López, se había hecho asiduo visitante de la casa de la pareja y también estaba sucumbiendo a los encantos de la rubia. Y si bien ella intentó buscarle novia, de hecho quiso "engancharlo" con su hermana Zaira, ambos se fueron enamorando de una manera loca.
Tanto, que solo una semana después de su separación, Icardi hizo pública su pasión, publicando en Twitter "Wanda Nara, te amo, nunca me será sencillo decir lo que siento, porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites".
Fue entonces cuando el escándalo de la separación fue superado por el de la nueva relación, lo que dio pie a la creación del término "icardiar", que hace referencia al hecho de quitarle la mujer a un amigo.
Sin embargo nada pareció importarle a los tortolitos, que siguieron adelante con su amor. Y Mauro no tardó en tatuarse el nombre de ella en el antebrazo, para dar a entender que se trataba de una historia para toda la vida.
Sus demostraciones de amor no se detuvieron y rápidamente, en enero de 2014, el futbolista le propuso matrimonio regalándole un par de aniños de Bulgari y mostrando una camiseta con la leyenda Wan te amo, en pleno partido del Inter, después de hacer un gol.
Wanda y Mauro se casaron el 27 de mayo de 2014 en Buenos Aires, más específicamente en el Palacio Sans Souci, en Victoria, luego de que ella tramitara un divorcio express.
En ese momento, se comentó que tal vez la novia estaba embarazada, lo que se corroboró ocho meses después, el 19 de enero de 2015, con el nacimiento de Francesca, la primera hija de la pareja. Un año y medio después llegaría Isabella, nacida el 27 de octubre de 2016, para completar la super familia ensamblada, donde Mauro hace las veces de papá de los tres varones López.
