Frenética, idílica y potente. Tres palabras que pueden definir a la perfección la historia de amor entre Pampita y Roberto García Moritán. Ambos se encontraron en la vida cuando estaba divorciados, un poco descreídos del amor y con ganas de estar un tiempo en medio de una tranquila soltería.
Ella venía de un romance de dos años con Pico Mónaco y uno breve con Mariano Balcarce. Él había roto con Milagros Brito y antes estuvo vinculado a la farándula porque salió con Ingrid Grudke y Juana Viale.
El romance entre el actual legislador porteño y la top model comenzó en agosto de 2019 cuando los presentó Oriana Montanelli, una amiga en común. Se conocieron chateando “a distancia” porque ella estaba de vacaciones en Ibiza con sus hijos.
“Ella se enganchó con él porque es todo lo que soñó: está pendiente de ella, es romántico y la pone en primera plana. La va a buscar al trabajo, pasa todos los fines de semana con ella, esta pendiente todo el tiempo, la llama, le escribe. Era lo que ella quería”, había contado una fuente cercana a la conductora de “El hotel de los famosos” por aquel entonces.
Rápidamente se pusieron de novios y al poco tiempo ya se mostraban públicamente paseando abrazados y de la mano por Nordelta, tal como se podía ver en una foto que publicó en redes Ángel de Brito.
Esa primera postal fue en el marco de una salida de compras en el supermercado de ese barrio cerrado y estaban con sus respectivos hijos.
Las versiones dicen que el economista ya se había fijado en ella, pero como estaba comprometida no avanzó. Una vez libres, el encuentro fue para siempre.
La relación siguió avanzado a tal punto que a los pocos meses estaban planeando una emotiva boda: la pareja se unió en matrimonio en noviembre. Eligieron trece testigos para la ceremonia civil, la fiesta que se realizó en el Palacio Sans Souci contó con 579 invitados y ella vistió un vestido del diseñador Gabriel Lage que valía 17 mil dólares.
La llegada de Ana y la familia ensamblada
Sin dudas, la gran diferencia que pudo marcar Pampita respecto a otras relaciones es que logró ensamblar a la perfección su familia con la de su nuevo marido. El buen vínculo que tiene con Milagros Britos, la ex de Moritán, y con sus hijos es evidente. Desde cumpleaños hasta las fiestas de fin de año han sido momentos de unión.
Y Ana Moritán, la beba que nació el 22 de julio del año pasado, se sumó a este esquema. "Los grandes tenemos que hacer que los chicos tengan el vínculo sano y amoroso con todos, se lo tenemos que dar, es un regalo, una obligación", afirmó la modelo en diciembre.
"Les hace muy bien, cuando uno deja su ego, sus problemas y sus diferencias de lado y los prioriza a ellos... no cuesta, es una decisión personal... El resultado es tan maravilloso que lo ves y decís "vale la pena", completó.
