Con aplausos, silencio respetuoso y un dolor compartido, la ciudad natal de Diogo Jota y André Silva se convirtió en escenario de una despedida que conmovió a todos. Este viernes comenzó el velorio de los hermanos futbolistas en la Capela da Ressurreição de Gondomar, tras el accidente vial que les costó la vida el miércoles en la autovía A-52, cerca de la frontera entre España y su país natal.
La imagen de los féretros llegando pasadas las 23 horas del jueves, cubiertos con flores blancas y escoltados por sus seres queridos, marcó el inicio de una ceremonia íntima, pero profundamente conmovedora. Desde entonces, no dejaron de llegar personas: familiares, amigos, vecinos y fanáticos que los siguieron en cada paso de sus carreras.
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Una ceremonia marcada por el silencio y el respeto
El velorio se abrió al público este viernes desde las 16 horas, y rápidamente se colmó de gente. Entre los presentes estuvieron figuras del fútbol como Jorge Mendes (representante de Jota) y dirigentes de la Federación, además del primer ministro Marcelo Rebelo de Sousa, quien viajó especialmente para dar sus condolencias. También dio su presente Cristiano Ronaldo, figura del fútbol mundial.
En medio del dolor, también hubo gestos llenos de amor. Muchos de los presentes llevaron camisetas, cartas y dibujos, especialmente niños, que crecieron admirando a Diogo. En las redes sociales, se multiplicaron los mensajes de cariño bajo el hashtag #AdeusJotaESilva.
El accidente que conmocionó al fútbol
Diogo Jota, de 28 años y estrella del Liverpool, viajaba junto a su hermano André, de 25, cuando el Lamborghini Huracán en el que se trasladaban sufrió un reventón de neumático y volcó. El accidente fue inmediato y fatal: ambos murieron en el acto. La noticia se conoció en la mañana del miércoles y, desde entonces, el fútbol europeo entró en shock.
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Lo que más estremeció fue que la esposa de Diogo, Rute Cardoso, y sus tres hijos lo esperaban en casa: se habían casado hace menos de dos semanas. André, por su parte, se encontraba en plena pretemporada con el Penafiel y había sido recientemente homenajeado por su club de origen.
Funeral este sábado: se espera una multitud
La misa de despedida será este sábado a las 10 de la mañana en la Iglesia Matriz de Gondomar. Desde el municipio confirmaron que se esperan miles de personas, y se habilitó un operativo especial de tránsito para contener la asistencia. La ceremonia será abierta al público.
Se trata de una despedida doble que, más allá del dolor, deja un mensaje de unidad y respeto. El fútbol, una vez más, se transforma en una comunidad que abraza a quienes ya no están.
El legado que queda
Diogo Jota fue mucho más que un delantero veloz y talentoso: era padre, compañero y referente de su generación. Su humildad fuera de la cancha lo convirtió en un ídolo querido por todos. André Silva, en tanto, estaba dando sus primeros pasos en el fútbol profesional, pero ya había dejado su huella en clubes como Gondomar y Penafiel.
Ambos serán recordados no solo por lo que hicieron en la cancha, sino por la forma en que vivieron: con pasión, compromiso y amor por lo que hacían. Hoy, su ciudad natal los despide con dolor, pero también con un profundo orgullo.
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