Durante los meses de otoño e invierno, patios, jardines, balcones, terrazas y espacios interiores pueden igual llenarse de color y naturaleza pura incorporando algunas plantas herbáceas que desafían el frío y regalan unas bellísimas flores coloridas. Es el caso de la flor de Pascua, la planta protagonista de la deco navideña que también se apodera de los espacios cuando el termómetro roza el bajo cero.
Así es la flor de Pascua
Nativa de México, su nombre científico es Euphorbia pulcerrima pero es conocida popularmente como flor de Nochebuena, flor de Pascua o Poinsettia.
Un dato curioso es que esta especie no tiene flores sino unas vistosas brácteas que pueden ser de diferentes colores: el clásico rojo, salmón, amarillo o blanco.
Sus flores son aquellas que aparecen en el centro de la bráctea: pequeñísimas y de color amarillo, sin valor decorativo.
Cómo cuidarla
- Luz: prefiere los lugares bien iluminados pero siempre evitando el sol directo.
- Ubicación: conviene colocarla en interiores luminosos lejos de las corrientes de calor o de aire. En exteriores soporta el frío y las heladas débiles de hasta -2°C.
- Riegos: deben ser frecuentes pero moderados, evitando a toda costa los encharcamientos ya que podría no resistirlos. Conviene esperar a que la tierra esté moderadamente seca antes de volver a regalar. Se recomienda pulverizar sus hojas con agua temporada durante su época de floración pero sin mojar las brácteas rojas.
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