Los colchones de la cama son una pieza clave que influye directamente sobre nuestra salud diaria. Es por eso que invertir en uno de calidad que cuide nuestra espalda y procure un sueño reparador, es una de las de decisiones más sabias para ganar salud física y mental.
En el marco de una nueva Semana Deco Para Ti, te contamos todo lo que tenés que saber para dar con el colchón perfecto (y no fallar en el intento).
Desde SommierCenter aseguran que antes de salir al mercado en busca del colchón perfecto, es importante plantearse una serie de preguntas que van a resultar clave para dar con una elección acertada:
- ¿Cuántas personas van a dormir en la cama? Sean las plazas que sean, es necesario considerar si dormiremos solos o acompañados, en pareja, con hijos o mascotas.
- ¿Cuánto medimos? Nuestra altura y peso son determinantes. Nadie quiere dormir con los pies al aire.
- ¿Cuánto mide tu habitación? Nada más frustrante que tener el colchón de nuestros sueños y cuando llega a casa comprobemos que no entra en el dormitorio.
- ¿Cómo te gustan los ambientes? Aunque lograras que el colchón entre, tu estado de ánimo te va a reclamar que al bajar de la cama tus piernas choquen con la pared o que por privilegiar el colchón, tengas que sacrificar el espacio del placard o de la mesa de luz.
- ¿Para quién es? Esto sería algo así como “dime para quién y te diré cuál” porque no será el mismo tamaño para una habitación de niños, de huéspedes, para regalar o para colocar sobre una base de un sommier que querés conservar.
Una vez planteados todos los escenarios posibles alrededor del tamaño del colchón, ya tendrías prácticamente la decisión tomada. Con un poco de investigación y alguna que otra prueba presencial, podés hacer una inversión que finalmente te brinde la tan esperada comodidad y alegría por unos cuantos años.
Por otro lado, desde Cannon recomiendan prestar una especial atención a los siguientes puntos:
- La firmeza
- La estructura
- La superficie de contacto
- Las características particulares de cada persona
Desde Simmons también aseguran que la clave a la hora de elegir el colchón perfecto, está en la posición en la que dormimos. Para eso, es necesario distinguir el confort de la firmeza.
- Si dormís boca arriba significa que tu apoyo está en la nuca y la base de la columna, por ende puedes usar cualquier nivel de firmeza.
- Si dormís de lado, la columna debe permanecer recta para garantizar un buen descanso. Un colchón de firmeza media o suave se amolda fácilmente al contorno de caderas y hombros, sin dejar de dar apoyo al resto del cuerpo.
- Si dormís boca abajo necesitas más soporte en el cuello y la base de la columna, entonces los colchones firmes son precisos para un buen descanso.
- Si sos de moverte mucho y cambiar de posición, un colchón más firme te permitirá girar sin esfuerzo, en cambio si tenés un colchón blando, te hundirás demasiado.
