Imaginen un palacio estilo rococó sudamericano con una moderna caja de exhibición de inspiración contemporánea universal…
¡No imaginen más! Así es cómo se ven las salas del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD) donde se exhibe -hasta el 29 de junio- la exposición “Versalles” de Nahuel Vecino.

Se trata de una singular muestra de arte que va más allá de las obras expuestas: es una contundente intervención espacial del edificio icónico del circuito del arte de la Ciudad de Buenos Aires.
Una galería de arte del siglo XXI como en un palacio del siglo XVII

La nueva exhibición de Nahuel Vecino (Buenos Aires, 1978) propone una mirada aguda sobre la historia del arte y su relación con el poder.
Y la experiencia empieza desde la puesta en escena de su muestra en el Palacio Errázuriz que combina tradición y disonancia, belleza e ironía, a través de una propuesta visual intensa y provocadora, donde lo clásico y lo contemporáneo colisionan y se funden.
Eso es “Versalles”, título de la muestra que evoca tanto al histórico palacio francés de Luis XIV como al popular barrio del oeste porteño.

De eso se trata el juego del artista -también creador de la exhibición “Pompeya”, en 2008- cuya obra dio lugar a una inédita intervención de las salas del antiguo palacio porteño.
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La muestra en el Palacio Errázuriz que desde el título invoca al château que fuera residencia de los reyes de Francia tiene otro lazo directo y concreto con el histórico Versalles francés.
Para la exposición “Versalles” de Nahuel Vecino en el Museo Nacional de Arte Decorativo se construyó una extraordinaria estructura expositiva con placas de yeso de Placo, obra de Saint-Gobain.

Dato: esta compañía fue fundada en 1665, precisamente para fabricar los cristales que aún hoy deslumbran en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles.
Los óleos más recientes de Nahuel Vecino están instalados en un extraordinario cubo central en el Gran Hall, donde se citan el impresionismo, De Chirico, y Goya.
Esta inmensa instalación, emplazada en un plano oblicuo, da la bienvenida al visitante, y su estructura remite al cubo blanco en el que se suele exhibir arte contemporáneo.
La distribución de las pinturas en una de sus paredes evoca los antiguos salones parisinos.

“El cubo cerrado se convierte en un dispositivo ambiguo, que oscila entre la decoración aristocrática y la aspiración de autonomía del arte moderno”, explican los anfitriones de la muestra producida por Facundo Garayalde y Micaela Carlino.
La tensión y fusión entre lo antiguo y lo actual es parte de la experiencia "Versalles" y se acentúa en otra instalación tridimensional en el museo, más precisamente en el Salón de Baile, donde hay dibujos de Vecino montados en diferentes alturas y reflejados por los espejos.
En este espacio otro cubo funciona como doble del que está en el Gran Hall, invirtiendo la relación entre el adentro y el afuera.

Así, el conjunto de temples azules -reminiscencias de los azulejos portugueses que Vecino investiga hace años- se exhibe sobre las paredes externas, mientras que el cubo, de un rojo intenso, permanece cerrado e inaccesible.
Podés visitar “Versalles” de Nahuel Vecino, hasta el 29 de junio de 2025, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, Av. del Libertador 1902, CABA; de miércoles a domingo, de 13 a 19 horas. Entrada libre y gratuita.