La Reina de España causó sensación en Japón en el marco de la entronización del emperador Naruhito. Eligió dos vestidos de gala que se destacaron entre las invitadas. Letizia se lució con dos estilismos acertadísimos.
Letizia supo cómo hacer un gran guiño con Japón en el acto de la proclamación del emperador Naruhito y eligió un vestido de aires orientales.
El nuevo emperador de Japón comenzó su reinado en marzo, pero recién ahora se ha hecho su ceremonia. Para celebrar el tradicional ritual Sokuirei Seiden-nohi las mujeres tenían que ir de largo y los hombres, de chaqué.
La reina estrenó un vestido de la diseñadora española Matilde Cano, con estampa flora, largo y con cola (cuesta 339 euros). Llevaba hortensias estampadas en tonos rosas sobre fondo verde de seda, acompañado de un cinturón del mismo color que resaltaba su figura. El vestido es muy cerrado por delante pero tiene mangas largas.
Al diseño, Letizia le sumó la banda de la orden japonesa de la Preciosa Corona, un regalo que recibió durante su visita de Estado a Japón en el año 2017. Y completó el look con un clutch en rosa, el modelo Victoria Insignia CH de Carolina Herrera (sale 550 euros).
Por cuestiones protocolares, la reina de España tocado: una diadema artesanal de rafia y terciopelo rosa empolvado de la firma sevillana Nana Golmar (cuyo costo ronda los 200 euros). Acompañó con el pelo suelto y ondulado.
Lo más destacado del look de Letizia fueron las joyas que eligió: el collar de chatones del joyero de los Borbones, a juego con su pulsera; aros de diamantes y esmeraldas (son de su suegra, Sofía); y su inseparable anillo de plata y oro de Karen Hallam (se vende online a 114 euros).
Poco después, cuando se celebró la cena de gala con motivo de la entronización de Naruhito en el Palacio Imperial de Tokio, Letizia volvió a destacarse con otro look: un vestido hecho de medida por Carolina Hererra.
Se trató de un vestido entallado, con manga francesa y falda de vuelo. En color rosa y con flores blancas en la zona de la cintura, el diseño causó gran impacto. Completó el look con otro clucth de Carolina Herrera, el modelo Scala Insignia en color fucsia (450 euros).
En su cabeza llevó la tiara más importante del joyero real, la Flor de Lis, realizada en diamantes. Además usó las 'pulseras gemelas', dos pulseras idénticas realizadas con diamantes. Los aros de brillantes pertenecieron a Victoria Eugenia, y los había usado la infanta Cristina cuando se casó con Urdangarin. Con un broche en forma de flor de lis sujetó la banda de la orden japonesa de la Preciosa Corona.
