Es el Día Mundial de las Empanadas, un referente indiscutible de la gastronomía argentina. Cada región tiene la suya, elaborada con alguna técnica particular y generalmente usando productos típicos de cada zona. Así a las mendocinas nunca les falta pasas de uva y aceitunas; a las patagónicas un buen relleno de cordero o guanaco; o a las salteñas, papa cortada en pequeños cubos. Pero ese sabor tan nuestro de las empanadas criollas, hoy reconocido en todo el mundo, está en pleno proceso evolutivo hacia otras tendencias. Buscando nuevos sabores, salimos al encuentro de las empanadas más originales de la ciudad.
Trashumante, San Telmo
Es una versión más informal del reconocido restaurante de cocina autóctona contemporánea El Baqueano, comandado por el chef Fernando Rivarola y la sommelier Gabriela Lafuente. Ubicado en el tradicional barrio de San Telmo, ofrece en su carta empanadas de Yacaré o Ñandú de criadero, en ambos casos fritas.
Para orientar a quienes nunca probaron estas variedades de carnes, podemos decir que la de yacaré tiene una textura y suavidad similar a la del pollo, además de ser muy rica en ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6. La de ñandú, por su parte, es más parecida a la de vaca, aunque algo más dulzona. Quienes no comen carne, también pueden elegir unas muy gustosas de quínoa y queso.
¿Dónde?: Chile 499, San Telmo.
Mil y Pico, Parque Chas y Chacarita
Dirigido por el chef Danilo Ferraz, fue desde sus comienzos el gran lugar para comer pizza a la parrilla. Pero la inquietud culinaria de su creador amplió la propuesta incorporando empanadas muy innovadoras. Algunas tienen masas de distintivos colores y todas están bautizadas con el nombre de una ciudad, a la que le hacen un verdadero homenaje gastronómico.
Un clásico: La Barcelona, una deliciosa empanada de cazuela de mariscos, a la que no le faltan camarones, mejillones y masa negra coloreada con tinta de calamar. El lugar ofrece 15 variantes de rellenos, entre las que también destacan por gusto y originalidad la Kabul (choclo, cabutia, morcilla y azafrán) y la veggie Venice (hojas de remolacha, remolacha asada, vegetales salteados en azúcar mascabo, mozzarella y masa de remolacha.)
¿Dónde? Av. de Los Incas 5499, Parque Chas y Dorrego 1194, Chacarita
Mudrá, Villa Crespo
Entre los restaurantes vegetarianos/veganos top de la ciudad se encuentra Mudrá, el espacio gastronómico creado por el chef norteamericano Matthew Kenney, reconocido mundialmente en el ambiente de la cocina Plant-Based. Dentro de su colorida carta, descubrimos unas originales empanadas de portobellos cortados a cuchillo. Están elaboradas con hongos portobellos, cebolla, morrón, masa de trigo y las sirven acompañadas por una salsa Tari algo picante, en base a garbanzos, ají amarillo y cilantro. Su cuidada presentación, sello distintivo del lugar, incluye azúcar impalpable y unas rodajitas de lima. Una verdadero placer para el gusto y la vista, aunque del lugar extrañamos las empanadas de chorizo veggie y choclo (porotos rojos y negros, choclo. cebada perlada y cilantro) que dejaron de hacer hace algún tiempo.
¿Dónde? Avenida Córdoba 3942 (Rooftop), Villa Crespo
La Pescadorita, Palermo
Si hay un clásico que rinde honor a la cocina de mar es La Pescadorita. En su tradicional esquina palermitana nos sorprendimos con una original empanada de Ceviche (o encevichada, como ellos la bautizaron). Son fritas y el relleno es a base de pesca fresca cubeteada, mejillones, gambas, cebolla en Juliana, cilantro, un toque de ají jalapeño, jugo de limas, y por supuesto, leche de tigre a la que ellos le agregan algo de palta. Un gustoso homenaje al internacional plato de la gastronomía peruana.
¿Dónde? Humboldt 1905, Palermo
Maiky, Palermo
Maiky es un lugar muy recomendado y recomendable para comer un buen asado, algo que, aunque parezca extraño, es cada vez más difícil de conseguir en la ciudad. El sello que los destaca son las materias primas de calidad y el haber convertido a las carnes ahumadas en su especialidad. Combinando distintos tipos de maderas argentinas en el proceso de ahumado y cocción, le aportan a su propuesta gastronómica un sabor distintivo. Pero además de sus carnes a la parrilla, las empanadas de cordero ahumado con astilla de nogal, se convirtieron en un clásico de su carta. Son una explosión de sabor producto de varias horas de braseado a fuego lento del cordero, luego desmechado y combinado con vegetales; y finalmente empanado en masa casera. En este caso pueden pedirse fritas u horneadas.
¿Dónde? José Ignacio Gorriti 5806, Palermo
Fuente: Martín Gimeno, [email protected]
