La noticia fue tendencia mundial. En Indonesia, un hombre se fracturó el pene mientras practicaba la postura sexual “más peligrosa del mundo” y terminó en un quirófano. Puede pasar que un hermoso encuentro se convierta en eso que no se quiere recordar nunca más, sí, eso puede pasar por varias razones y la que nos ocupa aquí es que el pene puede fracturarse.
Es muy común que en un encuentro sexual se realicen posturas en las que suele haber penetración peneana, pero no suele ser tan común que en algunas de estas posturas pueda haber una fractura peneana. ¿Alguna vez lo pensaste? ¿Sentiste dolor o que el pene se dobló? La llamada postura: la vaquera invertida, en la cual una mujer se sienta a cabalgada sobre un varón, pero mirando hacia los pies de este, es una de las más propicias para la ocurrencia de una posible fractura.
Muchas parejas y en particular los varones, influenciados por el porno mainstream, quieren experimentar muchas posturas sexuales y entre ellas la vaquera invertida es una que les suele resultar placentera, porque les permite ver la espalda de la mujer, su silueta, su cabello y sus nalgas.
No obstante, si nos detenemos en la anatomía femenina, por la dirección del canal vaginal, el pene se enfrenta y choca contra la pared vaginal posterior, porque el canal vaginal se dirige hacia adelante y no en dirección a la penetración.
Esto puede otorgarle al varón mayor placer por la fricción, pero resulta peligrosa si en los movimientos de subida y bajada propios del coito, puede ocurrir en una subida y bajada que no ingrese el pene y se doble y peor aún, se fracture.
En muchas ocasiones suelen haber este tipo de eventos, donde no se da la sincronización en el movimiento y el pene no ingresa y suele doblarse y sin llegar a la fractura, le provoca dolor al varón.
Ya hemos dicho sobre el coito y la necesidad urgente que tienen las mujeres a raíz de la brecha orgásmica - hasta un 70% no tienen orgasmo en penetración- de disfrutar del encuentro sexual SIN poner al coito penetrativo como primera y única opción.
Muy pocas son las mujeres que disfrutan en esta postura, esto se debe a que no hay roce en el clítoris y también se suele sentir dolor al chocar el pene contra la pared vaginal posterior. Entonces, si es peligrosa y la mujer no disfruta, estaría bueno, que veamos de suplantarla. Recordemos que se puede disfrutar en pareja con manos, juguetes, fricciones y roces entre los cuerpos y que siempre está bueno sacar el foco del genital y ponerlo en el disfrute de todo el cuerpo.
Fuente: Lic. Analía Lilian Pereyra, Sexóloga Clínica y Educativa. MP: 221.773. IG:
@licenciadaanaliapereyra
