Las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), también conocidas como Servicios Asistidos con Animales, son un enfoque innovador que combina la interacción humano-animal con prácticas terapéuticas y educativas para mejorar el bienestar físico, emocional, social y cognitivo de las personas, tanto con como sin discapacidades.
Este método terapéutico se utiliza en diversos contextos, incluyendo hospitales, centros de rehabilitación, escuelas y centros comunitarios, promoviendo cambios positivos y duraderos en los participantes. ParaTi conversó con Daniela Balduzzi, directora y fundadora de Tierra de Encuentro, el primer centro especializado en esta terapia, quien nos contó las lógicas y beneficios de este innovador método.
Las pruebas de éxito de esta terapia son altamente prometedoras. Balduzzi, nos contó la historia un niño con parálisis cerebral que llegó a Tierra de Encuentro a los dos años: al inicio del tratamiento, el pequeño no caminaba, era muy tímido y casi no pronunciaba palabras. Después de dos años de terapia asistida con animales, el chico logró comenzar a caminar con apoyos y actualmente asiste al jardín de infantes.
Beneficios de las Intervenciones Asistidas con Animales
Las IAA ofrecen múltiples beneficios que abarcan diferentes áreas del desarrollo humano:
- Mejora del estado de ánimo: La interacción con animales aumenta la producción de endorfinas y serotonina, neurotransmisores asociados con el bienestar y la felicidad.
- Reducción del estrés y la ansiedad: La presencia de animales ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, creando un ambiente relajante y reconfortante.
- Estimulación social: Los animales facilitan la interacción social, especialmente en personas tímidas o con dificultades para relacionarse, promoviendo habilidades sociales y la comunicación.
- Mejora en la salud física: En programas de rehabilitación física, los movimientos y ejercicios con animales contribuyen a mejorar la fuerza muscular, la coordinación y la movilidad.
- Incremento de la motivación y el compromiso: Trabajar con animales aumenta la motivación para participar en actividades terapéuticas o educativas, mejorando la adherencia al tratamiento.
- Desarrollo emocional y psicológico: La conexión emocional con los animales ayuda a las personas a desarrollar habilidades emocionales como la empatía, la paciencia y la autoestima.
- Estimulación cognitiva: En programas educativos, interactuar con animales promueve el aprendizaje mediante el estímulo de la curiosidad, la observación y la resolución de problemas.
¿Cómo funcionan las Intervenciones Asistidas con Animales?
Según la especialista, en las IAA, los animales forman parte integral del proceso terapéutico y educativo. Perros, caballos, alpacas, gallinas, patos y otros animales de granja, junto con el entorno natural, juegan un rol fundamental en estas intervenciones. "Los animales motivan a las personas a involucrarse activamente en las actividades y esto permite mayor adhesión al tratamiento", explicó. Estas prácticas no buscan reemplazar las terapias clínicas tradicionales, sino que actúan como un recurso terapéutico innovador para potenciar el trabajo de los profesionales de la salud.
Para ejercer esta terapia, los profesionales deben capacitarse específicamente. Por eso, la capacitación es esencial tanto para los profesionales de salud y educación como para los animales. Los profesionales deben tener un título acreditado y formación en conducta animal para utilizar eficazmente este recurso terapéutico. Los animales, por su parte, son seleccionados y educados específicamente para participar en las intervenciones, basándose en métodos positivos que fomentan la buena gestión emocional y conductual.
Origen de las Intervenciones Asistidas con Animales
El origen de las IAA se remonta a varios siglos atrás, con registros históricos que evidencian los beneficios del contacto humano-animal. En 1961, el psiquiatra infantil Boris Levinson observó mejoras significativas en sus pacientes cuando interactuaban con su perro, lo que despertó un interés creciente y llevó a más investigaciones sobre el impacto positivo de los animales en la salud humana.
En las palabras de Balduzzi, “los seres humanos tienen una afinidad innata por la naturaleza y otras formas de vida". Esta afinidad innata es conocida como Biofilia, un rasgo heredado resultante de millones de años de evolución del ser humano en un entorno natural. Es por eso, el hombre tiende a sentirse atraído por los entornos naturales y elementos vivos.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
