No hay nada mejor que compartir con amigos una tarde de mates y scones caseros mientras que hablan de todo. Los podés untar con mermelada de durazno, peras o queso blanco. Es una receta fácil que se hace solo en hora y media con cocción incluida.
Ingredientes
- Harina 0000, 500 g
- Polvo para hornear, 4 cucharaditas
- Azúcar, 8 cucharadas
- Manteca, 200 g
- Huevos, 2 u
- Pizca de sal
- Ralladura de un limón
- Leche o yema huevo o crema para pintar
- Pasas de uva (opcional)
Utensilios
- Bowl
- Cortante n° 3 o 4
- Palo de amasar
- Placa
- Comet o cuchillo
- Pincel
- Taza para separar huevos
Mise en place
- Pesar la harina y la manteca
- Unir el polvo para hornear, la sal y la harina 0000
- Cascar los huevos de a 1 para evitar que haya alguno feito (más con este calor)
Preparación
- Colocar la harina con el polvo para hornear en la mesada, hacer un hueco; colocar en el centro la manteca fría en trocitos, hacer un arenado y agregar el azúcar incorporando todos los ingredientes
- Unirle los huevos y un chorrito de leche
- Formar una masa sin amasar, así rústica
- Estirar y replegar sobre sí misma, estirar nuevamente de 2 cm aprox. Cortar con cortante redondo, acomodar en placas, darle un golpe de frío.
- Pintar con leche o yema de huevo o crema
- Cocinar en horno 180° 190°, 30 minutos
- Dejar enfriar estos scones y degustarlos con la mermelada más rica que tengas o quesito untable
Tips
*Se guardan en frascos de vidrio limpios, en lugares frescos y duran toda la semana
*Podés duplicar cantidades de la receta y salen un montón
*Regalar estos scones es una alternativa para llevar a la oficina o para el próximo Día de los Enamorados
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