El príncipe Frederik (22), hijo menor de Robert de Luxemburgo y la princesa Julie de Nassau, falleció el viernes 28 de febrero por una extraña enfermedad conocida como PolG, un trastorno mitocondrial genético que priva a las células del cuerpo de energía, lo que causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos.
La noticia se conoció mediante un reciente comunicado oficial a través de Instagram, que incluyó algunas fotografías del joven y su familia y emotivas palabras de despedida de sus padres.
En una declaración profundamente conmovedora, Roberto de Luxemburgo y la princesa Julia de Nassau: “Con gran pesar, mi esposa y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Frederik”.
Frederik nació el 18 de marzo de 2002 en el seno de la casa Nassau, la dinastía reinante en Luxemburgo. Era el tercer hijo de la pareja tras el nacimiento de sus hermanos mayores, Alexander y Charlotte, y además, era primo del Gran Duque Enrique de Luxemburgo.
Friderik transitó la niñez con normalidad, alternando entre Londres y Ginebra, donde asistió a los más prestigiosos colegios internacionales.
Cuando tenía 14 años le diagnosticaron esta enfermedad, y desde ese momento se dedicó a crear conciencia de las enfermedades raras y genéticas sin cura.
"El viernes pasado, 28 de febrero, en el 'Día de las Enfermedades Raras', nuestro amado hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez. Frederik encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros por turno: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y finalmente, su tía Charlotte y su tío Mark".
"Ya le había dicho todo lo que tenía en el corazón a su extraordinaria madre, que no se había separado de él en 15 años. Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas, algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas, al más puro estilo Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de larga data. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo obligaron a dejarnos una última risa… para animarnos a todos".
"La última pregunta que me hizo Frederik, antes de sus otros comentarios, fue: 'Papá, ¿estás orgulloso de mí?'. Apenas había podido hablar durante varios días, por lo que la claridad de estas palabras fue tan sorprendente como el peso del momento. La respuesta fue muy fácil y la había escuchado muchísimas veces… pero en ese momento necesitaba la seguridad de que había contribuido con todo lo que podía en su corta y hermosa existencia y que ahora finalmente podía seguir adelante".
Hacia el final del emotivo posteo, colocaron el link con la fundación de Frederik: polgfoundation.org/frederik, y lo despidieron:
"¡Descansa en paz eterna, dulce Frederik! 🕊️🖤😭"
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