Fue un miércoles de sensaciones encontradas para Ana Rosenfeld que, en el marco del segundo programa de “LAM”, recibió el saludo sorpresa de sus hijas y se emocionó en vivo al recordar a su marido, Marcelo Frydlewski, que murió el año pasado luego de las complicaciones que le generó el cuadro de coronavirus que contrajo en Miami.
“No queríamos dejar de acompañarte y decirte lo mucho que te amamos. Queremos que sigas con toda la buena energía que tenes, acá te esperamos y no dejes de viajar por este nuevo rol de angelita. Divertite, como diría papá”, dijo Stephanie a través de un video que grabó desde el país del norte.
Y Pamela, la otra de las hermanas, manifestó: "Después del momento que pasamos, todos los días salimos para adelante. Sé que vos podés y que papá te banca como te bancó siempre. Sos una leona, te amamos y disfruta mucho esta etapa de la vida". Se trata de un testimonio valioso ya que nunca hablaron ante los medios.
Al volver al piso, la letrada más temida de la farándula no pudo contener las lágrimas cuando en las pantallas LED mostraban un paño de fotos en donde ella estaba con el fallecido empresario. “El hombre que amé, que extraño y que hizo posible que yo esté acá como angelita”, confesó.
“Me dijiste que si Marcelo estuviera vivo no podrías estar acá porque a él le gustaba que estés en casa a esta hora”, contó Ángel de Brito sobre el dato que le dio la letrada el día que la llamó para que sea una de sus colaboradoras. “Me hace bien porque llego tarde a casa”, completó ella.
En la misma línea, relató lo difícil que se le hace estar en el hogar y sufrir la ausencia de Marcelo. “Siento que hay un vacío muy grande. Llego a las 22:30, miro la almohada, la cama, las fotos… no puedo creer que mi amorcito no esté. Está tan, tan fresco en mi memoria. Hoy, 9 de marzo, se cumplen cinco meses de su muerte. Estar sola es lo peor que te puede pasar”, completó emocionada.
“Miro su alma, su presencia, lo siento. Todos los que tuvieron la desgracia de perder a un ser querido me imagino en qué situación se encuentran. Sé que soy un apoyo para muchas mujeres que lo vivieron. Yo salí gracias a los que me rodearon y a él, que me está dando fuerzas para seguir viva”, añadió.
“El siempre me decía que si yo me iba, no iba a poder volver a la vida. En cambio, me dijo que si él se iba yo podía tener una vida después… mi trabajo, mis amigos, esto que estoy haciendo acá. Marcelo no se imaginaba solo. No se cuánto tiempo tengo por delante, pero fueron 37 años con él. Toda una vida. Siento su olor, el auto sigue teniendo su aroma y uso sus perfumes porque quiero seguir sintiéndolo”, cerró.
