Nacido en Concordia, en una familia humilde, Gabriel Oliveri jamás pensó que su destino iba a estar vinculado a los hoteles cinco estrellas. Mientras su padre soñaba con que él se convirtiera en abogado, su madre le abría otro camino gracias a su amor por el arte y la cultura. Sin embargo, a pesar de la contención recibida en su hogar, se encontraría con un mundo muy intolerante debido a su sexualidad.
"Su calvario", como él lo llama, comenzaría desde muy temprana edad cuando en la escuela fue víctima de bullying en reiteradas ocasiones. Estas burlas no sólo venían de sus compañeros sino también de una maestra. “Cada tanto me llamaba al frente: ´¡Lea!´, me decía. Yo me tapaba la cara con el libro para mirar a mis compañeros y no me salía palabra. Así me dejaba durante 15 minutos. ´¡Siéntese, tiene un 3!´, me gritaba. No aprendí a leer hasta los ocho años", confesó Oliveri para Infobae.
Todo se complicaría a los 15 años cuando el Gerente de Marketing y Comunicación comenzó a sentirse atraído por un chico del barrio. Este primer amor le hizo sentir cierta culpa y confusión respecto a orientación sexual, al punto de querer quitarse la vida. "Yo no creía que hubiese escapatoria a mi sexualidad, a ser diferente, a la falta de sueños o de algún futuro, a no encontrar un rumbo y, mucho menos, la felicidad. Mi vida era horrible. Espantosa. A pesar del amor de mi familia, ya no quería vivir", recordó.
Gabriel intercambiaba diálogo con este joven por teléfono pero nunca mostraba su identidad ya que se sentía avergonzado. A pesar de que tenía intenciones de suicidio, esto no se concretó y simplemente dejó de hablarse con quien lograba confundir su cabeza y su corazón. Sin embargo, dos años después, continuó con una depresión muy grande y buscó ayuda en la psicóloga de su pueblo, que le recomendó irse de allí.
"Tenés que irte, Gabriel. Hay otros lugares. Otras lunas. Otras personas. Vas a encontrar el amor", le había dicho María Victoria, consejo que le salvó la vida y le dio muchas oportunidades. "Todavía recuerdo a mi familia despidiéndome esa tarde. Lloraba como loco. Estaba dejando esa vida para ir a buscar sueños", confesó sobre el viaje que cambiaría su destino para siempre.
Hoy, Oliveri lleva casi tres décadas de trayectoria en la hotelería de lujo porteña: se inició como maletero hasta convertirse en el Gerente de Marketing y Comunicación del Hotel Four Seassons de Buenos Aires, donde está hace más de 15 años. Además, es parte del jurado de "El hotel de los famosos" donde se lo puede ver todas las noches por El Trece.
