A 25 años de su exitosa formación, Bandana se prepara para un regreso a lo grande. Las girl band argentina que marcó a toda una generación volverá a los escenarios con una gira prevista para 2026. En este contexto de revival, una de sus integrantes, Virginia Da Cunha, habló sobre la actualidad del grupo y sorprendió al revelar los motivos de su radical cambio de vida, que la llevó a dejar la locura de Buenos Aires para vivir en las afueras de Mendoza.

La artista, que forma parte del cuarteto de regreso junto a Lissa, Lourdes y Valeria, dio una entrevista a Puro Show (El Trece) donde la vorágine de las giras se contrastó con su presente de paz y conexión con la naturaleza.
El destino que la llevó a la montaña
Ante la pregunta sobre su decisión de dejar la vida de "Gran Rex" y shows multitudinarios por la tranquilidad mendocina, Virginia fue contundente: "En realidad el destino me trajo acá. Creo que tiene que ver con algo que mi alma estaba pidiendo, que era calidad de vida".

La ex Bandana explicó que el shock de parar en 2019, cuando se quedó varada por unos meses en Mendoza, le permitió ver la realidad de su vida anterior: "Dije, 'Wow, ¿cómo hice para vivir tantos años de la manera en la que lo hacía en Buenos Aires?'".
Su enamoramiento no fue solo por el entorno natural, sino por el ritmo de vida. Virginia describió su huida de la Capital con una frase que resonó fuerte: "Tuve que salir de la ciudad porque es realmente algo que me está afectando a mí emocionalmente y en la salud".
Buenos Aires, un "enemigo" del bienestar
Da Cunha no dudó en describir el ambiente de la gran ciudad como un factor que atenta contra la vitalidad y el entusiasmo: "Las ciudades son medio un enemigo de todo eso. Nos tienen muy extraídos, muy apurados, muy estresados, muy enfermos. Lo normalizamos y hasta que no cambiamos a otro lugar, no nos damos cuenta".

Para ella, la desconexión con lo natural es la raíz del problema de salud y estrés que normalizamos:
"Creo que todas las personas que viven en la ciudad y pierden conexión con la naturaleza se terminan enfermando. Al no respirar aire puro, no tomar agua pura, al estar siempre en un entorno de de mucha queja, de maltrato, de puteadas, de de bocina de ruido, es inevitable que uno entre en ese estado de estrés".
Actualmente, Virginia vive en las afueras, "re tranquila, o sea, nada que ver" con la vida de giras constantes.
DJ set y la vista a la Cordillera
En Mendoza, Virginia encontró lo que llamó el "equilibrio perfecto". La provincia le ofrece un gran crecimiento en el circuito turístico y gastronómico, pero sin el caos porteño. Su carrera como DJ, que comenzó hace 13 o 14 años, encontró un escenario ideal.
"Yo como DJ soy feliz, porque trabajo en los atardeceres, al aire libre", explicó, detallando que los eventos de la provincia están más conectados con el bienestar y la conciencia. Con vista a la montaña (aunque no pudo mostrarla en la entrevista por estar con el cable), Virginia disfruta de una vida que le permite, incluso, hacer algo tan simple como "caminar en pelotas en mi departamento" sin preocuparse por el entorno.

Ella sigue muy activa y pinchando en diversos eventos. De hecho, este sábado tiene una presentación en el Mundial del Café, Coffee Rail. "Acá hay mucho evento de bienestar, de conciencia, como de diversión desde otro lugar, sin necesidad de tanto aditivo porque ya el entorno es estímulo suficiente", concluyó, invitando a todos a conectar con la "pura vida".

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