Si hay un lugar donde se nota la personalidad de una casa, es en los dormitorios. Y dentro de ellos, la pared cabecera es como el escenario principal.
No importa si tenés cama con respaldo o sin, si vivís en un monoambiente o en una casa gigante: con un par de ideas creativas podés transformar ese rincón en algo digno de Pinterest y de revista de decoración.
¿Lo mejor? No hace falta gastar una fortuna ni volverse loco con reformas. Acá van ideas fáciles, originales y muy cancheras para levantar esa pared.
¡Alerta dormitorios! Ideas para decorar la pared donde va la cama
1. Poné un papel tapiz que hable por vos
El papel pintado volvió con todo y no tiene nada que ver con los diseños aburridos del pasado. Hoy los hay con texturas, hojas tropicales, líneas curvas, escenas orientales o geométricos modernos.
Elegí un diseño que complemente tu deco y animate a empapelar solo la pared de la cabecera. Le da carácter, profundidad y mucha onda, sin necesidad de sumar más elementos.
2. Armá una galería con cuadros o láminas
Una opción versátil, canchera y fácil de adaptar a tu estilo. Podés colgar una composición simétrica con marcos iguales o armar una galería más libre, con diferentes tamaños y formas.
Las ilustraciones botánicas, frases lindas, arte abstracto o incluso fotos en blanco y negro siempre funcionan. Un tip: marcá primero en el piso cómo querés colgarlos para evitar agujeros de más.
3. Revestí con madera (y sumá textura)
Un machimbre pintado, listones de madera verticales o incluso un revestimiento de maderas recicladas puede convertir esa pared en una joyita.
La madera aporta calidez, textura y hace que el dormitorio se sienta más acogedor. Además, combina perfecto con textiles neutros o de lino, y se adapta bien a estilos como el escandinavo, rústico o japandi.
4. Pintá con bloques de color o formas orgánicas
¿Querés algo simple pero impactante? Jugá con pintura. Podés hacer un arco que enmarque la cama, una franja horizontal bien marcada o incluso una figura irregular que le sume un toque artístico.
Lo mejor: es económico, fácil de hacer y si te cansás, se cambia con otro color. Probá con terracotas, verdes, azul petróleo o nude. Se ven modernos y cálidos a la vez.
5. Sumá una repisa flotante con deco liviana
Una repisa angosta sobre la cama puede ser más que funcional: es una excusa perfecta para sumar objetos deco sin llenar la mesa de luz.
Libros apilados, una vela linda, una planta colgante o cuadros apoyados generan capas visuales y te permiten cambiar la deco con facilidad. Solo asegurate de fijarla bien si va sobre la cama.
6. Colgá tapices o fibras naturales
Si querés sumar textura y un aire boho o relajado, los tapices tejidos, sombreros de palma, abanicos o canastos colgados son lo más.
Quedan espectaculares sobre una cama sin cabecera y aportan ese mix entre lo artesanal y lo trendy que está súper en auge. Además, se cuelgan fácil, no pesan y podés combinarlos como más te guste.
7. Jugá con la iluminación: apliques o colgantes para dormitorios
No subestimes el poder de una buena lámpara. Reemplazar las veladoras de mesa por apliques fijos o colgantes tipo globo o foco industrial libera espacio y eleva instantáneamente el look del dormitorio.
Hay modelos en fibras, vidrio, metal, cerámica… ¡hay para todos los gustos! Y si son regulables, mejor: podés adaptar la luz según la hora y el mood.
No hace falta elegir solo una idea. Podés combinar pintura con cuadros, sumar una repisa flotante o mezclar texturas. Lo importante es que esa pared refleje tu estilo y te invite al descanso. ¡Hacela protagonista de todos los dormitorios!
Fotos: Archivo Para Ti Deco.
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