Así como en la moda y en la decoración, ciertas especies de plantas también se convierten en tendencia. Y como en su momento le tocó a la Monstera deliciosa, a la Ficus elástica o a la Anthurium petite, hoy es la Pilea peperomioides una de las más buscadas en florerías y viveros. Incluso muchos la apodaron como “la planta de los influencers”, ya que es furor en las diferentes apps de inspiración como Instagram y Pinterest.
Originaria de China, fueron los países nórdicos los que la convirtieron en tendencia en redes y rápidamente se fue extendiendo a lo largo de todos los países hasta llegar a la Argentina.
Son sus hojas delicadas de forma redondeada y de un color verde vibrante las que la convierten en una de las plantas más lindas, buscadas y también costosas. Sin ir más lejos, una búsqueda rápida por Mercado Libre arroja un valor de $2.500 por unidad.
Forma parte del grupo de herbáceas perennes y puede llegar a medir hasta 30 cm de alto y de ancho. Al no ocupar mucho espacio, es súper versátil y queda divina en cualquier rincón del hogar. Incluso muchas personas la colocan en la mesita de noche o en sus escritorios.
Cuidados básicos de pilea peperomioides
Lo ideal es colocarla en un espacio que cuente con una buena iluminación natural pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten directamente sobre sus hojas ya que podrían quemarlas.
Al ser una planta de interior, su temperatura ideal oscila entre los 15ºC y los 25ºC. No tolera las bajas temperaturas ni las corrientes de aire, por lo que se recomienda evitar colocarla en zonas de alto tránsito o cerca de ventanas abiertas.
Su riego suele ser similar al de las suculentas: en verano hacerlo siempre que el sustrato esté seco y en invierno con una vez por semana o cada diez días es más que suficiente. Este punto es importante tenerlo en cuenta ya que no tolera el exceso de agua y podría provocar la pudrición de sus raíces.
Su sustrato debe ser para plantas verdes, liviano y se le puede añadir perlita para mejorar el drenaje y la aireación de sus raíces (siempre teniendo presente que es fundamental evitar que la tierra se empape al momento del riego).
