La duquesa llegó radiante de la mano del príncipe Harry al estreno de la película El rey León en Londres.
Meghan Markle llegó a Leicester Square para asistir al estreno de la película El rey León de la mano de su esposo y padre de su hijo, el príncipe Harry. Con uno de sus clásicas apuestas a un diseño de Jason Wu en negro con corte a la cintura, pollera plato y transparencias en hombros y mangas, la duquesa dio cátedra de cómo llevar con elegancia y frescura una silueta posparto.
Desde el nacimiento de Archie Mountbatten-Windsor el 6 de mayo pasado, Meghan se mostró en público varias veces. Pero en esta oportunidad su frescura y su naturalidad dejan en claro que está feliz y nada la preocupa el cambio en su figura después de haber sido mamá.
Sonrió, posó para las fotos e irradió frescura. Ella y su esposo se detuvieron atenta y cariñosamente a hablar con los admiradores que montaban guardia junto a la alfombra amarilla. Luego mantuvieron un cordial diálogo con Beyoncé y Jay-Z.
Su look sigue siendo impecable y nada le podemos criticar de sus últimas apariciones en público. Durante el fin de semana se dejó ver en Wimbledon junto a su cuñada Kate Middleton. Allí lució camisa blanca y pollera plisada midi.
También se la vio con un vestido bien suelto en en un partido de polo con el pequeño Archie en brazos que le sentaba muy bien. Pero en estas oportunidades se la vio más tapada y optó por no marcar su figura. En el estreno de El rey León la ex actriz, firmó la paz con su cuerpo y se volvió a mostrar feliz, cómoda y en completa armonía mente- cuerpo - espíritu.
