3 claves para impulsar tus proyectos post-COVID - Revista Para Ti
 

3 claves para impulsar tus proyectos post-COVID

Ignacio Nabhen es coah,  trainer  y keynote speaker. En esta oportunidad nos explica qué tenemos que hacer para ponernos en marcha tras el COVID, cómo arrancar ese proyecto que hace tiempo da vueltas por nuestra cabeza y aprovechar esta nueva normalidad para ponerlo en práctica. 
Lifestyle
Lifestyle


Comienza a verse la luz al final del túnel. Casi dos años de pandemia nos expusieron a la evidente fragilidad de las estructuras que hasta hace poco tiempo considerábamos inquebrantables. Desde negocios centenarios que han cerrado sus puertas hasta la transformación total de la dinámica laboral y familiar, si existe una certeza que la COVID-19 nos ha dejado es esta: ya no podemos seguir postergando nuestras vidas.


Es hora de tomar el toro por las astas y movilizar esos proyectos que siempre guardamos en lo más profundo. Es hora de darle a la vida esa vuelta de rosca que la llene de sentido, cualquiera sea el contexto que enfrentemos. Porque, como hemos comprobado a lo largo de estos meses, no existen los contextos ideales.¿Quién querés ser a partir de ahora? ¿Qué rol querés jugar, espectadora o protagonista? ¿Qué sello querés dejar? Seguí leyendo y conocé tres claves para impulsar tus proyectos en la “nueva normalidad”.


Neutralizá a la impostora


El síndrome del impostor es un fenómeno que nos lleva a dudar de nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas. Y cuando acertamos, nos hace explicarnos esos logros como el resultado de la suerte, la casualidad o el haber convencido a otros de ser mejores que lo que, en verdad, somos.


Ya sea que sueñes con iniciar un modesto emprendimiento o exportar tus creaciones al mundo entero, neutralizar a la impostora es el primer paso para generar la alquimia. Pero, ¿de dónde proviene este personaje?


Contrario a la creencia generalizada, el síndrome del impostor no surge de una mirada sesgada de nosotros mismos, sino de los demás. Somos capaces de reconocer nuestros amplios espacios de mejora, pero perdemos de vista cuántas fallas tienen también los otros. Esta confusión nace de que casi siempre compartimos de forma pública una versión un tanto editada de nuestras vidas. Y mientras que a nosotros mismos nos conocemos por dentro y de forma completa, con todos nuestros aciertos pero también con todos nuestros temores, fracasos y miserias, a los demás los conocemos únicamente por fuera, a través de esa versión cinematográfica que nos han compartido.

No somos capaces de ver sus fallas y temores y, ante eso, la única respuesta sensata es hacernos chiquitos. Porque nuestra versión “real” nunca llega a equipararse a la versión “ideal” que conocemos del resto.


¿Existe una manera de neutralizar a tu impostora? Claro que sí, reconociendo que no solo está en vos, sino también los demás. En esto, todos estamos en el mismo barco. Se
trata de “humanizar” incluso a las personas más exitosas que conozcas, porque ellas también tienen frustraciones e inseguridades en ciertos ámbitos de sus vidas. No son distintas a vos; solo conocés una versión parcial de su realidad. Y si ellas pueden triunfar cargando esa mochila… ¿por qué no también vos?


Ajustate a un plan


La principal diferencia entre quienes cumplen sus objetivos y quienes pasan sus vidas en fútiles ensoñaciones es que los primeros tienen un plan y se ajustan a él. ¿Cómo diseñar tu plan? No es complejo si seguís estos cuatro fundamentos:

  • Definí sobre qué áreas de tu vida querés trabajar. ¿Incrementar tu foco? ¿Apuntalar tus finanzas? ¿Mejorar tus relaciones? ¿Lanzar ese negocio? La elección, como siempre, es tuya. Estos serán tus objetivos.
  • Conectate con las posibilidades que se te abrirán una vez que desarrolles esas áreas. ¿Cómo será tu vida cuando alcances tus objetivos? ¿Qué serás capaz de hacer? Visualizar el resultado final tiene el poder de movilizarte hacia tus metas.
  • Ninguna posibilidad puede materializarse sin pasar a la acción. Por eso, el tercer paso será que definas qué iniciativas concretas te llevarán hacia el lugar donde querés estar.
  • Lo que no se mide, no se puede mejorar. Por eso, es indispensable que definas hechos concretos que te den la pauta de que estás en la senda correcta. Medir tu progreso para continuar mejorando. ¿Qué tiene que suceder para estar segura de que estás cumpliendo lo que te comprometiste a hacer?

Un plan te permitirá encontrar claridad, conectarte con posibilidades más grandes y concretar los objetivos que te propongas. Se trata de una hoja de ruta simple, una especie de GPS que te oriente para llegar al destino que anhelás.


Apostá al largo plazo


Los grandes progresos se producen por la acumulación de pequeñas victorias más que por enormes saltos esporádicos. Pequeños pasos, realizados sistemáticamente, pueden llevar una idea sencilla a lugares insospechados.


¿Qué pasaría si lograses cinco pequeños triunfos cada día de la semana? No parece demasiado, pero cinco aciertos diarios se transforman en veinticinco semanales. Que, dándoles continuidad, pasan a ser cien al mes. Y que pueden convertirse en mil doscientos a lo largo del año. ¿Te parece que mil doscientas victorias no hacen una gran diferencia?


No importa, entonces, de qué se trate. Abundancia económica, una habilidad, un proceso, mejorar la calidad de una relación. Pequeños incrementos diarios, realizados en forma consistente, se van acumulando hasta producir avalanchas de progreso.


¿El secreto? Comprometete con tus proyectos a largo plazo, seguí tu plan, y disponete a disfrutar del éxito que vendrá.

En síntesis: cambiá el juego


Existe el mito, infundadamente extendido, de que las personas exitosas son diferentes a las demás, como si hubiesen salido agraciadas en la lotería genética o sido cortadas de otro paño.
Pero la evidencia muestra que las personas de éxito no son distintas, sino que juegan otro juego. Y este rara vez se vincula con un conocimiento secreto o una fórmula mágica, sino con tener claridad de propósito y la perseverancia de dar pequeños y continuos pasos hacia él.
Un juego que te va a reportar el más grande de todos los triunfos: cumplir tus objetivos y sentirte dueña de tus logros. Con o sin pandemia.

Fuente: Ignacio Nabhen, coach, trainer y keynote speaker

Más información en parati.com.ar

   

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig