Este viernes se llevó a cabo la tradicional celebración que pone broche de oro a los festejos por Santa Devota, la patrona de Mónaco. Y como todos los años, allí estuvo la familia real monegasca, llevando a cabo el ritual de prender fuego al barco, un simbolismo que se repite cada 26 de enero por la noche.
Para soportar las temperaturas bajas del invierno, tanto la princesa Charlene como su hija Gabriella, melliza de Jacques, el heredero al trono, lucieron impactantes tapados de paño.
En el caso de la esposa de Alberto de Mónaco, la princesa llevó un abrigo largo midi en tono off white, cruzado y con doble abotonadura, elegantísimo de la diseñadora Emilia Wickstead, que combinó con un suéter de cuello tortuga en tono negro contrastante, guantes de cuero al tono, pantalón y botas negros.
Y en el caso de su pequeña, que a los 9 años ya se perfila como una de las princesas que marcarán las tendencias de la moda, Gabriella llevó un abrigo de lana de cashmere de la marca Burberry, en tono Dove Beige, cruzado con botones en color tostado.
La niña acompañó su outfit con botas de caña alta en color suela de la marca Chloe, pantalón negro y suéter claro.
En tanto que los hombres de la familia, Alberto y Jacques, prefirieron tapados de paño en color negro y bufandas de paño al tono.
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