Tras una jornada soñada donde no faltó nada -hubo alegría, brindis, festejo y por sobre todas las cosas, mucho amor- Nicole Neumann y Manu Urcera celebraron su boda religiosa y una espectacular mega fiesta para 400 personas en la estancia Monte Chico, en Exaltación de la Cruz.
Y en una tarde soleada, la feliz pareja anunció públicamente que serán padres, una noticia que se había filtrado -razón por la cual la modelo había tenido que contarlo a sus íntimos- y que por otra parte, ya no se iba a poder ocultar durante mucho tiempo más. La razón: a Nicole ya se le nota el embarazo de doce semanas.
La llegada de Nicole con su papá en un auto deportivo
Así las cosas, las fotos de la boda son además, las primeras que se conocen de ella embarazada por cuarta vez, esperando el que será el primer hijo que tenga con Manu Urcera. El piloto de carreras es, en cambio, papá primerizo.
La feliz noticia sirvió además para sellar la reconciliación de Nicole con su hija mayor, Indiana Cubero, presente en la boda junto a sus hermanas Allegra y Sienna. Las chicas estaban hermosas vestidas por Laurencio Adot, tal como su mamá, que llevó un diseño nupcial súper romántico de corte sirena, con escote halter y cola, de colores nude y blanco, con sutiles transparencias.
Tal como puede verse en las primeras fotos oficiales que se conocieron este sábado, Nicole llegó al altar del brazos de su padre, el austríaco Bernd Unterüberbacher, mientras Laurencio Adot le acomodaba la cola de tul.
Nicole se prepara para ir al altar
Luego la modelo posó en las instalaciones de la estancia, mostrando el espectacular diseño de Adot realizado siguiendo las expresas indicaciones de Nicole.
El momento de los novios en el altar fue particularmente emotivo, ya que el padre Fabrizio dio el pie perfecto para que la pareja anunciara formalmente el embarazo.
Tras casarlos, el eclesiástico les dijo a los novios que era momento de armar el pesebre navideño donde hay un niño, tal como en el vientre de Nicole -palabras más, palabras menos-, con lo cual Urcera tocó delicamente la panza de su esposa, gesto que fue aplaudido por todos los presentes.
Luego del casamiento vino el momento de intercambiar las alianzas y el esperado beso, enmarcados en la glorieta de flores armada para la ocasión.
Luego, los novios se subieron a un auto descapotable y se fueron a sacarse fotos, tal como habían hecho en Neuquén, donde se casaron por civil hace un mes atrás.
Fotos: Sergio Sandoná @sergiosandonaphoto
Agradecimiento: Chekka Buenos Aires
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