Arianne Jones es una exatleta olímpica canadiense de luge, que ha competido desde 2005, pero no era la favorita. En un deporte como el luge, donde ganar segundos depende del peso, la fuerza y la técnica milimétrica, a ella la denominaban como “demasiado liviana” o “demasiado pequeña”, pero tenía algo que nadie podía medir: una fuerza de voluntad imparable.
Contra todo pronóstico, se entrenó duro, desafió cada “no vas a poder” y logró representar a Canadá en los Juegos Olímpicos de Sochi 2014. No fue suerte: fue su trabajo, su obsesión por mejorar y su pasión. Y como si eso fuera poco, en 2016, después de haberse fracturado la espalda entrenando, volvió al circuito mundial y ganó la medalla de oro en una Copa del Mundo en Alemania.
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Pero la vida tenía otro giro preparado. Cuando estaba a punto de pelear por un lugar en los Juegos de 2018, su cuerpo empezó a fallarle: agotamiento extremo, dolores inexplicables, sensibilidad a la luz, a los sonidos.

"Cada semana empeoraba; apenas podía hacer la compra. Claramente, ya no podía entrenar. Ni siquiera podía levantarme de la cama. En un abrir y cerrar de ojos perdí la capacidad de hacer ejercicio, moverme y explorar el mundo", escribió Jones la serie de ensayos Player's Own Voice de CBC Sports.
"Me tomó 1035 días entender por qué mi cuerpo se rebelaba contra mí. Fueron tres años de infierno llegar aquí y recibir este diagnóstico. No hay un camino fácil para seguir adelante. No hay una cura mágica que me cure. Acabó con mi carrera deportiva", expresó la deportista en estos ensayos.
"Todos los días, en algún momento, siento intensa soledad, miedo, tristeza y pánico. Este camino me ha dado una profunda comprensión de la salud mental. Al igual que con la salud mental, nadie puede ver esta enfermedad. La enfermedad de Lyme puede ser invisible", se refirió acerca de su enfermedad en el portal citado.
Pasó tres años sin respuestas. Hasta que llegó el diagnóstico: enfermedad de Lyme crónica. Y con eso, el final de su carrera deportiva. Arianne tuvo que soltar su identidad como atleta, su lugar en el mundo.
Sin embargo, encontró en el mundo de la nutrición un nuevo camino, por lo que se convirtió en chef basada en plantas, nutricionista holística y emprendedora. Transformó su dolor en un propósito y ayuda a otros a sanar, a nutrirse, a volver a confiar en sus cuerpos. Creó sus propias barras energéticas, "Send Bars", y comparte recetas, aprendizajes, herramientas.
No obstante, en enero de este año, tuvo que regresar al hospital debido a una bacteria, por lo que estuvo en coma inducido y se sometió a 12 cirugías.
Arianne Jones y una recaída impensada
El 22 de marzo de este año, Arianne Jones contó en su cuenta de Instagram, en donde posee más de 300 mil seguidores, que tuvo que trasladarse al hospital de cuidados intensivos debido a una bacteria desconocida luego de tener a su bebé y le realizaron 12 cirugías.
"Hola desde el día 54 en la Unidad de Cuidados Intensivos. He tenido dos meses muy difíciles y creo que es hora de compartir mi historia. Tuve a mi bebé el 22 de enero y está feliz y sano. El 26 de enero volví al hospital con una infección desconocida y el 28 de enero ingresé en la UCI", comenzó contando la exatleta.
"Tras el ingreso en la UCI, pasé 21 días en coma inducido y 29 días con respirador. Me han realizado 12 cirugías (la mayoría durante el coma inducido). Solo hay 50 casos documentados en el mundo de la bacteria que causó mi infección, y seré el segundo caso conocido en sobrevivir", expresó Jones.

"Me estoy recuperando, pero sigo trabajando para recuperar la movilidad de todo mi cuerpo. Ahora mismo no puedo levantar ninguna extremidad de la cama. Tengo más de 4 meses por delante para recuperarme y al menos 2 o 3 cirugías más en los próximos 8 meses", aseguró la exdeportista.
"Va a ser un largo camino y los acompañaré en él… ¡y, en cuanto pueda, les iré compartiendo nuevas recetas y videos desde la habitación del hospital! Estoy increíblemente agradecida con mi increíble esposo Jeff, mi hermana Noelle y mis padres, quienes han estado conmigo en el hospital día y noche para ayudarme en cada paso de este proceso", determinó Jones.
"Si se sienten motivados a ayudar, ¡donen sangre! ¡Sin la enorme cantidad de hemoderivados que he recibido, no estaría donde estoy hoy! Y, gracias a todos los médicos, enfermeras, terapeutas respiratorios y demás personal sanitario que participaron en mi atención. No estaría aquí sin ustedes. ❤️", finalizó la piloto de luge.
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