Graciela Belén González Mendoza (34), más conocida como Lali González, interpreta a Rita en "La 1-5/18", la tira de Pol-ka que se emite cada noche por Canal 13. Oriunda de Paraguay, es abogada además de actriz y dueña de una extensa carrera actoral en su país.
Lali González interpretando a Rita en "La 1-5/18"
Casada con Walter Riveros y mamá de Rafaela, de dos años, la actriz contó que cuando su hija tenía dos meses comenzó a experimentar alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), la misma condición que afectó a Filipa, la hija más pequeña de Paula Cháves. Y, tal como la modelo conductora de Bake Off Argentina, Lali tuvo que cambiar su alimentación para poder seguir amamantando a su hija.
"Fotos sin filtros, en algunas despeinada, otras sin maquillaje y una con peluca, pero para mi estas fotos son perfectas y llena de amor", comienza contando en su cuenta de Instagram, en un posteo con fotos donde se la ve dando la teta a su pequeña. "A los dos meses descubrí que Rafa era alérgica a la proteína de la (leche de) vaca, tuve que cambiar por completo mi alimentación, pensé que no lo iba a lograr pero el amor, la información y la paciencia todo lo puede", agregó Lali.
Luego, la actriz se cuestiona a sí misma: "A veces pienso ¿por qué no le di más tiempo el pecho? Y después me repito todas las veces que puedo: 'Yo soy la mamá perfecta para mi hija'". Y finaliza con una reflexión: "Cada mamá es diferente y perfecta tal y como es. Con tal, hagamos lo que hagamos. La culpa de una mamá siempre va a estar. Somos perfectas igual".
Qué es APLV y los síntomas para detectarla
La APLV o alergia a la proteína de la leche de vaca no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa, sino que se trata de otra condición.
Consiste en una reacción alérgica desproporcionada frente al consumo de la leche de vaca o cualquiera de sus derivados; sus síntomas pueden aparecer, aunque infrecuentemente, en algunos niños amamantados.
Sus manifestaciones suelen ser inespecíficas; entre ellas se encuentran reflujo, cólicos, erupciones cutáneas, diarrea, sangrado en materia fecal y, si no se logra detectar a tiempo, puede ocasionar retraso en el crecimiento. Como no se dispone en primera instancia de métodos objetivos para su diagnóstico, es muy importante que tanto los padres como los pediatras estén atentos a este tipo de síntomas.
Existen diversas medidas para su tratamiento, si el bebé está siendo amamantado, la madre puede hacer la llamada ‘dieta de exclusión’ o el médico tratante puede evaluar la indicación de leches especiales cuya cobertura al 100% está garantizada por ley, con las que se puede tratar esta condición con muy buenos resultados. Tanto Paula Chaves como Lali González realizaron esa dieta especial para poder seguir amamantando a sus bebas.
Por lo general, se resuelve a los 3 años
Si bien existen diversos tipos de APLV y se pueden presentar con distintos niveles de severidad, suele ser una condición que generalmente se resuelve por sí sola antes de los 3 años de vida del niño y en la mayoría de los casos. Sin embargo, durante la primera infancia, es necesario abordar la patología para que la salud y la calidad de vida del paciente mejoren, ya que -de lo contrario- se corre el riesgo de que exista una mala progresión de peso en el crecimiento, además de una afectación general en la calidad de vida del niño y de todo su entorno familiar.
“Las alergias alimentarias en general y la más frecuente, que es la alergia a la proteína de la leche de vaca, generan una gran ansiedad en todo el entorno familiar. En los padres, porque sienten temor ante la aparición de algunos síntomas que pueden ser severos, como la anafilaxia, que es el más grave e incluso conlleva riesgo de vida para el infante. Y en los niños, porque ven limitada la interacción con sus pares, sobre todos cuando ingresan en la vida escolar”, explicó el Dr. Claudio Parisi, especialista en Alergia e Inmunología, ex presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAeIC).
