Stacie Fang pasó a la historia como la primera víctima identificada por la Oficina del Médico Forense de Miami-Dade del derrumbe de la Champlain Tower, en Surfside. Pero detrás de este dato frío, hay algo conmovedor. Ella soportó estoicamente junto a su hijo, Jonah Handler, de 15 años, debajo de los escombros, alentándolo a seguir respirando, a no perder la esperanza. Maternó para que su hijo pudiera sobrevivir. Lo acompañó y cuando se dio cuenta que él ya estaba a salvo, murió. Así rescataban a Jonah:
Los dos estuvieron en la oscuridad total, respirando polvo, atrapados bajo esa pesada mole de cemento. Seguramente lo instó a no quedarse dormido, algo que puede resultar letal en alguien que recibió un golpe en la cabeza. Le habrá recordado los mejores momentos que vivieron juntos para distraerlo y llevarlo a otro lugar, lejos de ese infierno de cemento, mugre y peso. Porque los dos aguantaron el peso de escombros sobre sus cuerpos durante dos días.
Rescate memorable
Nicholas Balboa es de Arizona, pero se encontraba en Surfside porque estaba visitando a su papá. En el momento en que se derrumbó el edificio, él estaba paseando a su perro. Conmovido después de ser testigo del colapso de la Champlain Tower, se ofreció como rescatista. Y fue quien halló a Jonah: "Cuando me acerqué, pude escuchar a alguien haciendo ruido y gritando. Comencé a acercarme al edificio y me subí a los escombros, y pude escucharlo decir que estaba allí, y pude ver su brazo sobresaliendo los escombros y agitando la mano", contó a CNBC el jueves por la noche, tras haberlo rescatado.
"Él solo estaba diciendo, 'Por favor no me dejes, por favor no me dejes'. Le dije que no lo íbamos a dejar", dijo Balboa. "Éramos yo y otra persona. Así que estábamos allí y sentimos que podíamos llegar a él. No se sentía bien dejarlo, especialmente al escuchar que su voz era tan joven".
Pudieron llegar a él y Balboa se lo colocó sobre un hombro y lo bajó así, en andas, de esa torre de placas de cementos y restos de lo que alguna vez fue la casa de alguien.
Poco después, hallaron a ella, "la mamá". Respiraba pero estaba muy malherida. De inmedaito la trasladaron al Aventura Hospital and Medical Center, tuvieron que amputarle una de las piernas camino al hospital, pero no alcanzó. Murió.
Jonah que es un gran jugador de béisbol en la escuela secundaria Monsignor Edward Pace High School en Miami Gardens, "está estable", según contó su papá.
Stacie Fang tenía 54 años. Era vice presidente en la empresa Customer Relationship Management Conference (CRMC), desde hacía 12 años. Su especialidad era el marketing. Había estudiado Negocios y Administración de Empresas en Pace University, en Nueva York.
Los familiares de la mujer emitieron un comunicado en redes sociales: “No hay palabras para describir la trágica pérdida de nuestra amada Stacie. Los miembros de la familia Fang and Handler quisieran expresar nuestro más profundo agradecimiento por la gran cantidad de simpatía, compasión y apoyo que hemos recibido. Las muchas y sinceras palabras de aliento y amor han servido como una fuente de fortaleza muy necesaria durante este tiempo devastador. En nombre del hijo de Stacie, Jonah, les pedimos ahora que respeten nuestra privacidad para llorar y tratar de ayudarse mutuamente a sanar".
Ahora Jonah permanece estable en cuidados intensivos. Stacie no lo logró, pero cumplió hasta último momento con su rol como mamá. Veló por su hijo y cuando supo que estaba a salvo, ella se entregó.