Corría 2012 cuando el por entonces rey Juan Carlos I de España (83) -en 2014 abdicó a favor de su hijo Felipe-, se fracturó la cadera mientras estaba de cacería por África en lo que era, aparentemente, un viaje secreto. El escándalo reveló quiénes eran sus acompañantes, entre los que se encontraba Corinna zu Sayn-Wittgenstein (57), una aristócrata danesa nacida en Alemania, que era su amante desde 2006.
Si bien no se sabe a ciencia cierta cuándo había comenzado la relación, algunos medios especializados aseguran que el punto de partida fue en 2005, en un festival de tiro que se llevó a cabo en Toledo. Otros afirman que fueron presentados en una cena en Ditzingen, en el sur de Alemania, en 2006.
En 2020 Corinna habló de su historia de amor en una entrevista concedida a la BBC. "La primera cita fue a principios de verano. Siempre nos reíamos mucho. Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos. Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos", sostuvo la aristócrata.
Cuando comenzó la relación, Corinna aún estaba casada con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, su segundo marido. En el caso de Juan Carlos, está casado con la reina emérita de España desde 1962.
Aunque siempre estuvo al tanto de las aventuras amorosas de su marido, la reina Sofía jamás le pidió el divorcio a Juan Carlos.
En el caso de Corinna, desde muy joven buscó frecuentar los circuitos de la aristocracia y la nobleza. A los 25 se caso con el empresario británico Philip Adkins, a quien conoció cuando ella trabajaba para una empresa multinacional en París. Fruto de ese matrimonio nació su hija mayor, Nastassia.
Una década después, se divorció de Adkins y se casó con el príncipe alemán Johann Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, doce años menor que ella. La familia del novio no asistió a la boda. Tuvieron un hijo, Alexander y en 2005 se separaron, aunque Corinna siguió usando el título de princesa hasta que Johann se volvió a casar.
Ahora Corinna ha presentado una denuncia acusando al rey emérito y a los servicios secretos españoles de someterla a vigilancia ilegal en el Reino Unido, según el Financial Times. Larsen afirma que sufrió acoso desde 2012 hasta el presente, lo que incluyen amenazas y difamaciones por parte del rey y los servicios secretos españoles. “Una campaña franquista de ocho años contra mí y mis hijos. He recibido amenazas de muerte, estoy bajo vigilancia constante, estas personas trataron de separarme de mis hijos y destruir mi red de relaciones. Mis casas han sido forzadas, me han enviado mercenarios", ha declarado Corinna a la prensa europea.
En el centro de la polémica está el pago de 65 millones de euros que Juan Carlos le hizo a Corinna cuando era su amante, parte de un dinero que el difunto rey de Arabia Saudí había enviando a una cuenta bancaria en Suiza cuyo beneficiario era el emérito de España.
