En la madrugada del domingo 27de marzo, Día Mundial del Teatro, murió Enrique Pinti. El capocómico estaba internado en el Sanatorio Otamendi desde el 5 de ese mes con un cuadro avanzado de diabetes y problemas circulatorios en las piernas, y su salud había desmejorado drásticamente en las últimas horas de vida.
Poco más de un mes después de su partida trascendió lo que dice su testamento y quién será la única heredera de sus bienes. Según detalló la periodista Débora D’Amato en "A la tarde", la sucesión se abrió hace diez días y en la misma hay dos propiedades: el departamento en el que residía el humorista y otro ubicado en el barrio de Congreso, en la calle Combate de los Pozos, que usaba de oficina.
La única beneficiaria será Natalia Gabriela Camaño, hija de un primo del artista que había fallecido a principios de este año y quien lo había acompañado en sus últimos años.
Dos meses antes de morir, el 26 de enero, Enrique Pinti modificó el testamento que originalmente había hecho en 2014. Pero para esa fecha su estado de salud ya no era óptimo -lo que hasta el momento se desconocía-, por lo que el capocómico no pudo firmar el nuevo documento con su puño y letra. "En una parte del testamento aclara que 'se deja constancia que, no pudiendo firmar bien, el otorgante, en virtud de la enfermedad que lo aqueja, estampa también la impresión del dígito pulgar derecho'", aclaró la panelista del ciclo de América.
