Ideal para picadas y para sorprender: Te enseñamos a hacer este pan casero delicioso, con la textura perfecta y un sabor que te va a enamorar, usando solo una sartén. ¡Animate a preparar la masa!
¿Quién dijo que para comer un pan casero delicioso hacía falta tener horas y un horno potente? Esta receta de pan de ajo es la prueba de que, con ingredientes cotidianos y una sartén, podés crear una delicia insuperable.
Es la opción perfecta para sumar a una picada, para disfrutar antes de una cena o, ¿por qué no?, para esos que se animan a todo, incluso a mojarlo en el mate, si es que te gusta experimentar en la cocina. Es tan simple de hacer que vas a querer incluirlo en tu repertorio de comidas rápidas.
Animate a amasar, a dejar fermentar con paciencia y a probar el resultado que, te aseguramos, te va a fascinar.
Ingredientes
Para lograr la mejor textura en tu pan de ajo casero, vas a necesitar:
- 1 kg de harina de fuerza
- 650 g de agua fría
- 25 g de sal
- 3 g de levadura fresca
Preparación paso a paso
Seguí estos pasos para lograr una masa perfecta que luego vas a cocinar en la sartén:
Paso 1: Integrá los ingredientes. En un bol grande, mezclá la harina, el agua fría, la sal y la levadura fresca. Asegurate de integrar todo lo mejor posible, hasta que no queden restos de harina seca.
Paso 2: Amasá con energía. Retirá la masa del bol y amasala sobre la mesada por unos 10 a 12 minutos. Es importante que la trabajes bien para activar el gluten de la harina de fuerza y lograr elasticidad.
Paso 3: Primer reposo largo en frío. Colocá la masa en un recipiente que tenga tapa hermética y llevala a la heladera (nevera) por 24 horas. Este reposo prolongado y frío es clave para el sabor y la textura final del pan.
Paso 4: Dividí y prepará para el fermento. Retirá la masa de la heladera y dividila en porciones de unos 280 gramos. Con estas porciones vas a armar los panes individuales.
Paso 5: Fermentación final. Dejá fermentar las porciones a temperatura ambiente. El tiempo que tarden va a depender de la temperatura de tu cocina, pero la clave es que doblen su tamaño. Este es el momento donde adquieren volumen y aire.
Paso 6: A la sartén. Calentá una sartén a fuego medio (idealmente de hierro o antiadherente). Colocá cada porción de pan y tapá la sartén. Cociná cada lado hasta que esté bien dorado y el pan se sienta liviano y cocido por dentro.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Este pan de ajo es la base ideal para dejar volar tu imaginación:
- El Infaltable Sabor a Ajo: Si bien la receta es solo de la masa, para transformarla en pan de ajo, tenés que preparar una pasta. Mezclá manteca (blanda, a temperatura ambiente), ajo picado muy chiquito (o ajo en polvo), perejil fresco picado y una pizca de sal. Una vez que sacás el pan de la sartén, cortalo a la mitad y untalo con esta pasta mágica.
- Toque de Queso: Sumale queso rallado a la pasta de manteca y ajo. El queso parmesano o la muzzarella rallada son excelentes opciones para que gratine un poco sobre la miga caliente.
- Opción Dulce: Si no querés hacerlo salado, podés omitir el ajo y, una vez cocido el pan, untarlo con manteca y canela. ¡Ideal para acompañar el café!
Si te gustó esta idea de postres simples, te invitamos a ver otra receta fácil, como la Torta fría de vainillas y chocolate, un postre para principiantes ideal para armar en casa sin complicaciones.
Receta y video: IG (marcpizza_)
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