El maquillaje puede ser un gran aliado a la hora de disimular las evidencias del paso del tiempo en nuestro rostro. Sin embargo, muchas veces podemos recaer en errores que, si bien pensamos, nos están embelleciendo, solo suman edad a nuestra apariencia. Te contamos qué errores son claves evitar.
Mirada jóven
El delineador en lapiz dentro de la línea de agua aporta dureza a nuestros ojos. Además, da una apariencia mucho más cansada. En su lugar, te recomendamos aplicar un lapiz blanco o beige para simular una mirada más descansada.
Por otro lado, aplicar delineador de principio a fin de nuestro párpado tampoco es el look más atractivo. Si con la edad, la piel del párpado comenzó a caerse, un delineado grueso va a achicar nuestro ojo. Por el contrario, probá con una fina linea en diagonal al final del párpado para simular un efecto lifting.
Por último, para obtener un look fresco en nuestros ojos, evitá aplicar iluminador en todo el hueso de la ceja, ya que acentúa un párpado caído. Para disimularlo, podés concentrar el foco de luz debajo del arco de la ceja.
Cejas perfectas
Unas cejas prolijas son clave para un maquillaje armonioso, pero algunos errores pueden hacer que el look final sea poco favorecedor. Si rellenás tus cejas, evitá usar un color muy igual al de tu cejas, ya que aporta demasiada dureza a la mirada. En su lugar, es mejor utilizar un tono menos a nuestra ceja.
Además, si sos de la que les gusta marcar el contorno de la ceja con corrector, atenti a este tip: si usas tu corrector de ojeras, vas a seguir aportando a ese look rígido. Lo ideal es utilizar tu misma base o, a lo sumo, un corrector solo un tono más claro.
Guarda con las sombras
Con la edad, es normal que el párpado pierda su elasticidad y caiga un poco más. Si te pasa que al aplicar sombras con el ojo cerrado, desaparecen al abrirlo, es porque estás focalizando el color sobre la parte de tu párpado que queda oculta.
Podés solucionarlo manteniendo los ojos abiertos a la hora de aplicar sombras. Mantené como referencia la cuenca de tu ojo y aplicá por encima. Esto va a dar una ilusión de mirada más abierta y ojo más grande.
Corrector que corrija
El exceso de corrector de ojeras puede ser contraproducente para disimular esa zona debajo de los ojos. En lugar del típico semicírculo, te recomendamos aplicar apenas dos puntos de producto: uno por debajo del lagrimal, y otro en la esquina exterior de nuestro ojo. Esto va a ayudar a dar una mirada mucho más natural y descansada. Difuminá en forma triangular para elevar aún más el pómulo y dar un efecto lifting.
Rostro definido
Si todavía no sumaste el contorno a tu rutina de maquillaje, es hora de hacerlo (pero de la manera correcta) Recordá siempre aplicarlo por encima del pómulo para elevar tu cara, al hacerlo sobre la misma linea del pómulo va a dar un efecto de rostro caído que queremos evitar.
En cuanto al rubor, andá olvidándote del típico círculo en el medio del cachete. Es mejor hacerlo en la zona del pómulo, justo por encima de donde aplicaste el contorno.
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