Seguramente venís escuchandio podcast, leyendo artículos o viendo videos sobre autoestima. Y sí, es uno de los temas más importantes para la gran mayoría de las personas porque suele ser el origen de muchos de nuestros sufrimientos y una de las bases del complejo de inferioridad.
La autoestima es definida como la valoración y percepción, positiva o negativa, que una persona tiene de sí misma. Lamentablemente en muchos casos es negativa porque a ninguna persona, salvo excepciones, la han criado para tener su autoestima alta.
Hemos escuchado infinidad de veces el “Ama a tu prójimo como a ti mismo” pero resulta, que no nos enseñaron a amarnos a nosotros mismos. Al contrario, si hay algo que casi con seguridad hacemos, y te diría que casi a la perfección es no amarnos bien o amarnos muy poquito.
El automaltrato es uno de los mejores termómetros para medir cuan poquito nos amamos.
Ese automaltrato lo tenemos tan naturalizado como nuestro nombre y también es el causante de muchos de nuestros sufrimientos.
Con cierta regularidad le suelo preguntar a mis pacientes, cuando el tema nos convoca: “Si estás tomando mate con una amiga, y a ella se le cae el mate en tu sillón y alfombra, ¿qué le decís mientras ella desesperada te pide algo para limpiar? La respuesta más común es: Dejalo amiga, no te preocupes, yo después lo limpio, es mate, no pasa nada!!!
¿Y si el mate se te cae a vos? ¿qué te decís? Respuesta casi única te diría, ¡¡Hay que ser boluda!!
¡¡¡Seguro al leer esto, algo recordaste!!! Bueno… mirá, acá tenés algo por demás interesante para arrancar en tu proceso de construir un camino hacia el autoamor.
Comenzá a observar cómo te tratas, cómo te hablás a vos misma, fijate qué palabras usas para dirigirte a vos, y en qué tonos. Lamentablemente la mayoría de las palabras son insultos, criticas, frases descalificantes y muy crueles.
En algunos casos que recuerdo hay mujeres que incluso cuando se enojan consigo mismas suelen lastimarse, pegarse o arrancarse del pelo. Esto último que te cuento suele ser el secreto más oculto y mejor guardado de algunas mujeres cuya autoestima es casi nula. Cuando se animan a contarlo, lo hacen con mucha vergüenza.
El origen de todo esto puede ser una larga lista de razones, solo te comparto algunas para luego dejarte ideas que puedan ayudarte a cambiar esto. Muchas de nosotras llevamos en nuestro interior una niña herida, esas heridas pudieron haber sido provocadas por el maltrato recibido en la infancia, ya sea en el ámbito familiar, escolar, abusos sexuales, etc.
Escuché en muchas ocasiones las historias de mujeres con muy baja autoestima cuyo bullying recibido en la infancia había sido determinante para el desamor y el desprecio hacia sí mismas. Te doy el siguiente ejemplo, aunque hay muchísimos más.
La influencia de la cultura centrada en el modelo de la niña rubia, de tez blanca y ojos claros, hizo estragos en niñas de tez morena, ojos negros y cabello negro que muchas veces fueron objeto de bullying por parte de algunos grupos que aunque reducidos, sus palabras tuvieron tanto poder como para anidar en el alma de quien más adelante sería una mujer adulta con muy baja autoestima e incapaz de tolerarse el más mínimo error porque siempre suelen ser propensas al autocastigo y al automaltrato, claro está que lo aprendieron en la infancia.
Hay cientos de historias como éstas, posiblemente vos tengas la tuya, o conozcas historias similares. Como te dije, las razones que dieron origen a la baja autoestima de muchas mujeres pueden ser muchas. Si vos sos una mujer que siente que su autoestima es baja te invito a que te comprometas a construir tu propio camino de autoamor y que a través de él puedas llegar a ser la mujer que naciste para ser.
Vos dirás, pero ¿cómo hago? En primer lugar, vuelvo a pedirte que escuches como te tratas, como te hablas y que palabras usas. Mirate en el espejo cuando te enojes con vos y fijate como te miras. ¿Qué hay en esa mirada? ¿Hay enojo? ¿Furia? ¿Preguntate por qué te miras así? ¿De donde viene esa mirada?
Al igual que harías con una amiga o un ser querido, ABRAZATE CON FUERZA. Sentí que estás ahí con vos. Posiblemente te cueste hacerlo, pero al menos intentalo. Empezá a darte las gracias, AGRADECETE TODOS TUS LOGROS, INCLUSO LOS ERRORES, ¡¡de ellos seguro aprendiste mucho!!
Dejate mensajes amorosos en todos los lugares que puedas y sean visibles, recordate que VOS SOS MUY VALIOSA. Buscate un apodo dulce con el cual hablarte en la intimidad, CON VOS. O usá tu propio nombre, pero decítelo en un tono diferente, que puedas sentir que, en ese modo de nombrarte el AMOR HACIA VOS YA SE ESTÁ MANIFESTANDO!!!!
Fuente: Licenciada Elizabeth Schulz. Psicóloga. Especialista en psicología analítica. Sexóloga clínica y educativa acreditada por FESEA. Presidenta de la Federación Sexológica Argentina. FESEA.
Presidenta de la Asociación de Educación Sexual y Sexolólogica de Bahía Blanca. AESYS
Directora de Carmenta, Instituto de psicología y sexualidad femenina.
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