Debate, polémica y especulaciones al margen entorno a los vivos en Instagram de la actriz argentina y el cantante canadiense, buscamos la palabra experta y seria de la abogada Kathtrin Ecke para reflexionar sobre maltrato y “violencia invisible” (y cómo visibilizarla).
A raíz de los videos que realizaron, a través de Instagram Live, Luisana Lopilato y Michael Bublé se comenzó a debatir en las redes sociales y los medios si ella está o no viviendo una situación de violencia de género.
Ante casos de violencia que puedan hacerse públicos en redes sociales o en los medios, cuando se cree que la persona puede estar atravesando una situación de violencia, lo mejor que se puede hacer es preguntarle, de forma privada si necesita ayuda, sin divulgarlo.
Cómo ayudar contra la violencia de género
Cuando una mujer está atravesando una situación de violencia de género lo primero que necesita es que la acompañen, sin presionarla a hacer una denuncia o exponerla a revivir situaciones que le son difíciles y que no se siente preparada a enfrentar porque tiene miedo o porque considera que la ponen en una situación de mayor riesgo.
Tomar la decisión de salir de una situación de violencia, así como también aceptar que una estuvo sometida a una situación de violencia es un proceso muy doloroso.
En ese sentido, es importante evitar exponer a alguien que creemos que puede estar pasando o que pasó por esa situación. La exposición agrava.
Cómo detectar el maltrato y los micromachismos
Muchas situaciones de maltrato vienen disfrazadas de chistes o imposiciones que están socialmente naturalizadas y son muchas veces difíciles de reconocer para quienes las están viviendo.
La carga desproporcionada de tareas de cuidado y domésticas, el control sobre qué hacemos, con quién nos juntamos o qué nos ponemos son micromachismos y forman parte de la violencia estructural que enfrentamos las mujeres a diario.
Visibilizar estos comportamientos es sin duda una forma de evitar que se sigan reproduciendo. Las campañas de comunicación que puedan hacerse son muy positivas para ayudar a que ante estas situaciones las mujeres podamos reconocer esos comportamientos, poner un freno y alejarnos de relaciones, personas y contextos violentos.
Preguntas que revelan situaciones de violencia
La aplicación para celulares de la línea 144, por ejemplo, incluye una encuesta para que, a través de responder ciertas preguntas (¿Tu pareja te revisa el celular o las redes sociales?, ¿Respeta tu opinión cuando no estás de acuerdo?, ¿Controla la plata que gastas?) las mujeres podamos darnos cuenta si estamos atravesando situaciones de violencia de género en nuestras relaciones interpersonales.
Sin duda las parejas atraviesan conflictos que implican estar en desacuerdo sobre situaciones o decisiones que se toman en el día a día que no necesariamente son violentas.
La violencia aparece cuando hay un comportamiento que busca la sumisión y control de la persona a través de la burla, la humillación, el menosprecio de ciertas tareas o roles que están asociados con lo femenino.
Aislamiento y violencia de género
En contextos de aislamiento como el que estamos atravesando, hablar sobre estos comportamientos y visibilizar las conductas machistas puede ayudarnos a identificar cuándo estamos ante una situación de violencia o advertir si alguien que conocemos está pasando por esa situación.
En esos casos lo más importante es acompañar, sin presionar, brindando información para que quien esté atravesando una situación de violencia de género pueda decidir si puede terminar esa situación, relación o vínculo violento.
La importancia de reconocer maltratos cotidianos
Pero más allá de este contexto tan particular, para evitar la expresión más extrema de violencia que son los femicidios es necesario trabajar para que socialmente podamos primero reconocer y prevenir maltratos cotidianos, como son el psicológico, económico y simbólico.
Estas conductas no están solamente presentes en una pareja o en una persona, son comportamientos que hemos ido adoptando y aceptando socialmente.
Es por eso que los casos puntuales, no deben ser tratados o atendidos como si fueran situaciones aisladas, excepcionales, que atraviesan exclusivamente algunas personas.
Ante situaciones concretas es necesaria una reflexión más profunda que revise la forma en la que nos tratamos que forman parte de un entramado social que es violento y desigual para con las mujeres, en toda su diversidad.
La autora
Kathrin Ecke es abogada de la Universidad Torcuato di Tella, tiene una Maestría en Periodismo de la misma universidad y realizó una especialización en Comunicación, Géneros y Sexualidades de la UBA.
Para Ti la consultó como integrante del staff de Grow Género y Trabajo, una organización que trabaja para lograr una sociedad con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el ámbito laboral.
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