Siempre da que hablar. El desfile de alta costura de Chanel en la Semana de la Moda es increíble y logra alto impacto. Esta vez lo hizo llevando a su embajadora, Charlotte Casiraghi, montada a caballo para cerrar el desfile.
"La idea de la decoración del desfile surgió de un antiguo deseo de trabajar con Xavier Veilhan. Sus referencias al constructivismo me recuerdan a las de Karl Lagerfeld”, dijo Virginie Viard, la directora creativa de la marca de lujo. "Me gusta esta similitud de espíritu entre nosotros, ahora y a través del tiempo. Además de crear la decoración del espectáculo con sus referencias a las vanguardias de los años 20 y 30, Xavier quería trabajar con Charlotte Casiraghi. Su universo artístico está lleno de caballos y Charlotte es una jinete experimentada".
Charlotte Casiraghi abrió el desfile a caballo, con una chaqueta de tweed negro y lentejuelas, mientras Sébastien Tellier toca instrumentos de gran tamaño imaginados por el artista.
El Grand Palais Éphémère fue el escenario elegido esta vez para esta puesta en escena. El escultor francés Xavier Veilhan creó una atmósfera con esculturas, dibujos geométricos, aros y escarapelas dando lugar a un "universo visual en la encrucijada de la fantasía y la realidad, como la magia de la Alta Costura de Chanel".
El tweed es un clásico de la marca y está presente en vestidos con cuello a la caja con manga francesa y caída evasé, en chaquetas con botones joya y en abrigos.
El nuevo pantalón de Chanel, cómodo, cool y de tweed con ribete bordado en plata, más angosto abajo.
El dúo blanco y negro, se lleva con las clásicas bailarinas y zapatos con puntera negra. Y las camelias son otro de los ítems repetidos del ADN Chanel.
