Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaron en febrero de 2021 que estaban esperando a su segundo hijo. Ambos se preparan para recibir a una hija, y, según trascendió, están planeando un parto en casa.
La noticia del embarazo llegó solo unos meses después de que la actriz escribiera un ensayo sobre su aborto espontáneo, que ocurrió después de la llegada de Archie, en 2019.
Archie Harrison nació en mayo de 2019, un año después de la boda del duque y la duquesa de Sussex. Después de mudarse a Estados Unidos (el año pasado) Meghan quedó embarazada pero - como escribió en un ensayo del New York Times- sufrió un aborto espontáneo.
"Después de cambiarle el pañal a Archie sentí un calambre agudo", escribió la ex actriz. "Me dejé caer al suelo con él en mis brazos ... supe, mientras agarraba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo".
"Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan", afirmó Meghan Markle en noviembre de 2020. Pero tiempo después la pareja anunció con una fotografía amorosa el nuevo embarazo.
Meghan dio a luz a Archie en un hospital de Londres, pero esta vez, parece que eligió tener un parto en casa, según publica el medio Insider: los Sussex han decidieron que su hij nazca en su casa de Montecito, en California. Aunque aún quedan semanas para su llegada del bebé, la pareja ya tiene todo listo para el parto. El deseo de Meghan Markle es que el equipo médico que la atienda esté formado exclusivamente por mujeres.
Es algo que ya quisieron hacer con Archie, pero aún no tenían la libertad total de elegir ese tipo de cosas al estar dentro de la Familia Real británica. Ahora que ya no forman parte, pueden elegir libremente.
«Meghan ya planeaba dar a luz en Frogmore Cottage cuando estaba embarazada de Archie, pero al final sus médicos le recomendaron que acudiera al hospital privado de Portland, en Londres, para dar a luz», comentó una fuente cercana al matrimonio.
